Las prisas del Partido Popular
El PP tiene todo el viento a su favor para mejorar los resultados de las últimas elecciones municipales, autonómicas (mayo de 2011) y generales (marzo de 2012). Así lo demuestran las encuestas y así lo dice la lógica política, ya que el PSOE está sufriendo un espectacular desgaste por el plan de ajuste que ha tenido que poner en marcha el Gobierno ante una crisis económica y financiera tan impensable como devastadora. Quizá el Gobierno no calibró la magnitud de la crisis y se dedicó a poner parches que no sólo no abrieron caminos de recuperación sino que los complicaron al retrasar la puesta en marcha el ‘ajuste’. De haber actuado antes, se podrían haber evitado medidas tan traumáticas. No es lo mismo congelar el sueldo de los funcionarios que bajarlo; se podría haber actuado desde el 1 de enero sobre el sueldo de los altos cargos, sobre el IRPF en las rentas más altas, haber disminuido la partida del Plan E y haber puesto en marcha una drástico recorte en gasto corriente en coches oficiales, teléfono, dietas y cargos de confianza. Pero no se hizo a tiempo y el más castigado por el retraso está siendo el propio Gobierno y, por tanto, el PSOE. Vamos, que al PP la situación económica se lo está poniendo a huevo. Y en vez de tranquilizarse, arrinconar parlamentariamente al PSOE y ver cómo se ‘quema’ el rival mientras prepara una alternativa seria, el PP se mete en una espiral de insultos y descalificaciones en busca de acelerar el desgaste... y la llegada al poder con el adelanto electoral que quizá algún día pasen factura. En el PP ‘juegan’ a ver quién dice la frase más ingeniosa o la descalificación más salvaje. Todo vale con tal de desgastar al que está en el poder. No pasa igual en otros países con una crisis similar. Pero aquí la campaña electoral empieza el mismo día que toma posesión el Gobierno. Así nos va. No se entiende tanta prisa por llegar a La Moncloa. Desde fuera parece que la mejor estrategia es la de dejar al PSOE que se queme electoralmente en la aplicación de tantas medidas antipopulares como tiene que tomar y así el PP llegar inmaculado a la cita electoral. Pues no, prefieren desgastarse también. Debe ser que temen ‘la suerte made in ZP’ y que llegue a tiempo con la recuperación económica o que se produzca el ‘milagro económico’ o que no se fíen de ellos mismos a medio plazo porque de otra forma no se entiende. Ojo, las encuestas también muestran cierta desconfianza hacia el PP y su líder Mariano Rajoy. La crisis tan brutal que estamos viviendo es un punto y aparte en el estado del bienestar y la bonanza económica que hemos ido conquistando en los últimos 50 años, lo que obliga a hacer ciertos replanteamientos en el dislocado gasto público, en las pensiones, en los derechos laborales y en los funcionarios. Temas todos ellos intocables hasta ahora, pero que hay que afrontarlos con consenso político, sindical, económico y social para cimentar otra senda de prosperidad de otros 50 años. Deberían estar todos en el mismo barco. Está en juego el futuro de España y de León. Pero hay quien sólo busca el ‘botín’ y... demasiado rápido.
Publicado el 28 de mayo de 2010 a las 09:15.