Los retos de un curso político que empieza con retraso
Archivado en: Isabel Carrasco, Francisco Fernández,
El nuevo curso político ha empezado al ralentí en León. El viaje a Nueva York de los dos primeros espadas de la política leonesa -el alcalde y líder del PSOE, Francisco Fernández; y la presidenta de la Diputación y del PP, Isabel Carrasco- ha retrasado al 14 de septiembre el comienzo del curso local y provincial. Los dos líderes han representado a Caja España, quizá apurando las últimas semanas como vicepresidentes de relevancia, si es que la fusión con Caja Duero y Caja Burgos está tan encarrilada como dice Santos Llamas. En cualquier caso, es bueno cargar las pilas en la distancia y empezar con energía un curso muy importante donde están en juego muchos proyectos y la celebración del 1.100 Aniversario del Reino de León. Quizá a varios miles de kilómetros los dos líderes políticos de PP y PSOE -o PSOE y PP- hayan podido limar asperezas buscando lo mejor para la provincia antes que lo mejor para sus estrategias políticas.
Agosto terminó con un buen dato -90 parados menos- en un mes en el que en España se destruyeron más de 86.000 empleos, casi 3.000 diarios. La capital y la provincia tienen que conseguir mantener esta tendencia. La multitud de obras locales, provinciales, regionales y nacionales tiene que seguir tirando del empleo, lo mismo que el sector de la educación en el inicio del curso escolar donde también se generan numerosos contratos por obra en comedores, colegios y transporte. Mucho se habla de la aparición de ‘brotes verdes’ y de que la crisis ha tocado fondo, pero la recuperación no empezará a notarse mientras no se recupere el empleo y el paro baje de los tres millones de personas. Con el paro en el nivel actual, la sensación de crisis seguirá en aumento a pesar de que son evidentes los síntomas de que algo está empezando a cambiar.
Pero León tiene argumentos para mantener ese pequeño optimismo de agosto, ya que obras de la envergadura del AVE -tramos desde Grajal a la capital- o de la Autovía León-Valladolid están aún lejos de llegar al techo de generación de empleo. Y se irán incorporando el Palacio de Congresos, el tranvía y las obras de la Diputación en los pueblos y las inversiones de la Junta en carreteras,... Vamos, que a poco que pinten bien las cosas esa cifra que supera los 32.000 parados tiene que reducirse de forma notable. Pero hace falta impulso político para desatascar proyectos que a quien siempre benefician es al ciudadano y al futuro de León. No es tiempo de partidismos, sí de generar ilusión..
Publicado el 10 de septiembre de 2009 a las 09:30.