Las pensiones a debate
Está en la calle el debate –y el temor– de la quiebra del sistema de las pensiones. Ha sido el gobernador del Banco de España el que ha encendido la mecha de la polémica añadiendo más incertidumbre a esta dura crisis que estamos padeciendo. Es cierto que hay que acomodar ingresos y gastos, pero no a costa de retrasar la edad de jubilación a los 67 años, cuando ya a los 65 se llega con una cotización media superior a los 40 años. Dos años más de trabajo aumentaría el agravio frente a los miles de trabajadores que se prejubilan a los cincuenta y pocos. Quizá haya que empezar por ampliar el cálculo de cotización a 25 años o a toda la vida laboral, flitrar más las pensiones de viudedad, poner coto al crecimiento desmedido de las pensiones máximas y rebajar el gasto de la Seguridad Social. Por ejemplo, el Sacyl pagó en 2008 en León 165 millones y medio de euros en medicamentos, un 7,9% más que en 2007. Es evidente que esta factura podría reducirse a poco que nos propusiéramos todos un consumo razonable de las medicinas. Sobre todo los jubilados cuyos medicamentos son gratis, cobren lo que cobren, y donde se detecta un abuso bastante notable. Basta con ir a cualquier centro de salud para darse cuenta. Con una pequeña cuota por receta, seguro que se recortaba el gasto y se reducían las colas al médico. Pero, ¿quién se atreve a aplicarlo en tiempos del Estado del Bienestar?
Publicado el 27 de abril de 2009 a las 14:30.