Atrapados por la corrupción
Jordi Pujol Ferrusola, el hijo mayor del otrora honorable presidente de Cataluña y ahora enfangado en múltiples casos de corrupción cometidos bajo el ‘paraguas de papá Pujol’, es el último ‘VIP’ que termina con sus huesos en la cárcel. Quizá cuando lean estas líneas algún que otro político o empresario le haya quitado ese ‘honor’ de ingresar en prisión por continuadas prácticas de corrupción (comisiones, mordidas... etc). Han sido necesarios 4 años y 4 meses para que el ‘hijísimo’ del ‘honorable’, un empresario de 59 años, amante de de los coches deportivos y gestor del patrimonio familiar oculto en Andorra; haya acabado en la cárcel después de que su ex novia Victoria Álvarez desvelara los viajes a Andorra con maletines y bolsas de dinero para blanquear capitales presuntamente conseguidos a través de comisiones ilegales. Pujol Ferrusola es el primero del ‘clan de los Pujol’ en entrar en prisión, pero parece que no será el último dado que todos están investigados como cómplices para amasar una fortuna ‘ilegal’ de decenas de millones de euros.
Corrupción en Cataluña, corrupción en Valencia, corrupción en Baleares -con el ex presidente y ex ministro del PP, Jaume Mata, que ya pasó por la cárcel y tiene varias condenas y juicios pendientes-; ‘caso Urdangarín, el famoso ‘caso de los EREs’ enAndalucía; corrupción en Murcia, que costó la dimisión a su presidente; corrupción en el PP con sus ‘cuentas B’... y corrupción galopante en Madrid que ya tiene en prisión a dos ex vicepresidentes de la Comunidad de Madrid en tiempos de Esperanza Aguirre como son Francisco Granados -desde finales de 2014- e Ignacio González, desde hace unos días y con el agravante de que fue el sustituto de ‘Espe’ cuando dimitió como presidenta de Madrid.
Cuando a mediados de los 90, la corrupción acabó con la carrera política de Felipe González (casos Roldán, Filesa, GAL,...) parecía que la clase política se había aprendido la lección y que caminaría por otros derroteros. Pero qué va... La llegada de Aznar, con la liberalización del suelo y el espectacular crecimiento inmobiliario, hizo que la economía se hinchara artificialmente con el aplauso unánime de bancos y cajas creando dinero fácil y rápido del que el ‘poder’ quiso sacar tajada. Y se pusieron de moda comisiones ilegales, ‘mordidas’ y quién sabe cuantas artimañas más... Pero la alegría duró poco por la crisis económica y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Es más, es el propio autor del ‘milagro español’, Rodrigo Rato, uno de los que más se forró. Una vergüenza nacional que parece no tener fin y que puede lastrar la recuperación económica.
Publicado el 28 de abril de 2017 a las 09:45.