Con el ‘aparato’ hemos topado, amigo Silván
El Partido Popular de Castilla y León tendrá nuevo presidente el 1 de abril, pero ya se sabe que será Alfonso Fernández Mañueco el ‘sucesor’ de Juan Vicente Herrera, que seguirá nadie sabe cuánto de presidente de la Junta con junio de 2019 como fecha tope dado que le ‘caduca el contrato’ y no se presentará a la reelección en las Elecciones Autonómicas de mayo de 2019.
Ganó Mañueco con el 67,59% frente a Antonio Silván, que ‘sólo’ logró 31,5%. La diferencia fue notable, pero no menos que el cachondeo y el espectáculo bochornoso generado en las primeras primarias del PPCyL. Los ‘populares’ presumen de militancia (hablaban de 48.883 y al final ‘suman’ 51.191), pero a la hora de la verdad sólo podían votar 6.819. Lo más grave es que en León, la provincia con más militantes (13.350 y que por eso aportará al XIII Congreso 218 compromisarios) apenas si tenían derecho al voto 719. Una cacicada y un caos en toda regla que ‘matiza’ la amplia victoria de Mañueco. Parafraseando a Don Quijote podríamos concluir con aquello de que ‘con el aparato hemos topado, amigo Silván’. Y no sólo el ‘aparato’ autonómico sino también el nacional con Fernando Martínez Maíllo como principal instigador, tanto que su ‘paisana’ zamorana, Rosa Valdeón, se ha hartado de sus ‘maniobras orquestales en la oscuridad’ y le ha acusado directamente de acabar con su carrera política filtrando su incidente de tráfico de septiembre del año pasado cuando dio positivo en la tasa de alcoholemia al ser detenida tras rozar a un camión leonés al adelantarle y no parar al no darse cuenta del ‘roce’ y acusarla de circular a 170 kilómetros/hora (que luego se demostró que no era tal).
Mañueco será el próximo presidente del PP de Castilla y León con el amplio respaldo del 17-M. Falta por ver cómo administrará su victoria si desde la integración y la cohesión -como le pide el todavía presidente Herrera- o ‘desde el ajuste de cuentas’ que igual es lo que le ‘pide el cuerpo’. Mañueco irá poco a poco descubriendo sus cartas de cara a la formación de su equipo para gobernar el PP de Castilla y León. Pero luego quedará una segunda etapa; la de los congresos provinciales. León cuenta con un presidente, el diputado Eduardo Fernández, que ascendió desde la secretaría provincial tras el asesinato de Carrasco y que ha quedado ‘señalado’ en las primarias... lo que puede ser bueno o malísimo. Pero son tantos los que viven de la política... que quedan muchas batallas que librar y muchos afiliados que incorporar...
Publicado el 24 de marzo de 2017 a las 09:15.