... Y seguimos en campaña hasta el 26 de junio
Vivimos a lo largo de 2015 una larga campaña electoral hasta las elecciones del 20 de diciembre y hemos seguido en campaña durante el largo y frustrante camino hacia la elección del nuevo presidente del Gobierno, camino que volvemos a comenzar tras la disolución de las Cortes en la legislatura más corta de la democracia.
Seguimos en campaña... y lo peor es que los partidos no se mueven de las posturas que han llevado al fracaso en una legislatura de apenas cien días. Si el voto de los ciudadanos no lo ‘corrige’ parece que estamos abocados a vivir otra situación similar. Ni siquiera se ha llegado a un pacto por el que, por ejemplo, los partidos se comprometan a ‘dejar gobernar’ al partido más votado en los casos de que no hubiera un partido o una coalición que lograra la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados.
Las primeras encuestas de cara al 26-J mantienen un resultado similar, si bien algunas remarcan una mejora de los resultados de PP y Ciudadanos hasta sumar juntos los al menos 176 votos necesarios en el Congreso de los Diputados. En ese caso, Ciudadanos se cobraría la ‘pieza’ de Rajoy, exigiendo además una regeneración política en el Gobierno de España.
Está por ver si esa ‘tendencia’ es cierta y se mantiene o si Pedro Sánchez ha aprendido la lección y da un giro a sus ‘vetos’ y discursos para llegar más a los españoles. Tras la debacle del 20-D no asumió responsabilidades e inició una huída hacia adelante para ser presidente o al menos para ganarse el derecho a volver a ser el candidato. Tras su fracaso en la investidura y su pacto con Ciudadanos, no le queda otra que mejorar los resultados o dar un paso atrás y que entre savia nueva a la dirección del PSOE.
... Y nos queda Podemos. El partido que lidera Pablo Iglesias es toda una incógnita. Las encuestas han sido muy irregulares con ellos y el 20-D, cuando menos les daban, superaron a Ciudadanos y se quedaron muy cerca del PSOE en votos. Hay que ver cómo interprentan los votantes la soberbia de Pablo Iglesias proponiéndose como vicepresidente y pidiendo sillones ministeriales para los suyos y si tiene el efecto que prevén la alianza con Izquierda Unida y Alberto Garzón.
El enemigo también será la abstención, pero seguro que habrá voto de castigo. Seis meses de incertidumbre, con la crisis todavía presente, ha hecho mucho daño a un país que está en vías de recuperación y al que el ‘cachondeo’ político ha condenado al estancamiento.
Publicado el 6 de mayo de 2016 a las 09:00.