Los catalanes deciden en un histórico 27-S
Cataluña vive este domingo 27 de septiembre unas elecciones históricas. El presidente en funciones de la Generalitat, Arthur Mas, se ha empecinado en la vía independentista y para ello no ha escatimado esfuerzos ni estrategias. Prácticamente todas los movimientos independentisas han unido sus fuerzas en la alianza Junts pel Sí con el objetivo de ganar unas elecciones calificadas por ellos como plebiscitarias. Las encuestas dan una amplia mayoría a esta agrupación electoral de Junts pel Sí (Convergencia + Ezquerra Republicana de Cataluña, ERC...), pero sólo lograría la mayoría absoluta con el apoyo de CUP, que defiende una independencia más radical, sin negociaciones. Ha sido cuando las encuestas han reflejado que Junts pel Sí se acerca a los 68 escaños necesarios para la mayoría absoluta en el Parlamento Catalán -reto que se superaría con los parlamentarios de la CUP- cuando han saltado todas la alarmas y ha comenzado un auténtico vendaval de advertencias sobre las consecuencias tan negativas que podría tener la independencia de Cataluña por las bravas. Así el Banco de España advirtió del riesgo de un corralito para el sistema bancario catalán si hay una separación unilateral. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha asegurado que Cataluña estará fuera de la UE y ha advertido a los pensionistas del riesgo que correrían sus pensiones y su dinero... El presidente de la empresa Pronovias, Alberto Palatchi, advierte que su empresa tendría que trasladarse de El Prat de Llobregat a otra comunidad para mantener la viabilidad de la empresa que sería inviable en una Cataluña independiente; postura ésta similar a la manifestada también por bancos y pequeñas y grandes empresas. Ángela Merkel, Nicolás Sarkozy, portavoces de la UE, el propio Obama,... se han sumado a las advertencias sobre las graves consecuencias económicas que tendría para Cataluña y los catalanes una declaración unilateral de independencia por el aislamiento internacional que sufriría el hipotético nuevo estado catalán al no tener el amparo ni de la Unión Europea (UE) ni del Fondo Monetario Internacional.
Lo mismo pasó hace unos meses en Escocia cuando en las últimas semanas ganaba el ‘Sí’ en el referéndum por la independencia del Reino Unido y el ‘arreón’ final logró dar la vuelta a las encuestas. Aquí no se tomado muy en serio la apuesta soberanista de Mas hasta llegada la campaña electoral y puede pasar factura electoral. Lo grave del asunto es que nadie ha salido a la palestra explicando las consecuencias de este hipotético ‘divorcio’ unilateral. El Estado tiene muchas competencias y patrimonio en Cataluña que nadie ha valorado ni establecido sus consecuencias ni tampoco se ha valorado que supondría el establecimiento de un ‘corralito’ o cómo cobrarían las pensiones los catalanes si se rompe con el Estado, dueño de la caja única de la Seguridad Social, qué pasaría con la deuda...
Pase lo que pase, gane quien gane, perderán todos, ya que se ve una sociedad catalana fracturada en dos mitades irreconciliables; una a favor de la independencia; la otra apuesta por respetar la legalidad constitucional. Como poco, habrá tantantos ganadores como perdedores. Así es imposible progresar. El 27-S acabará una batalla, pero podrían comenzar otras de imprevisibles consecuencias y con otros protagonistas. Primero que hablen los catalanes -y que lo hagan con cordura..,- después... ya veremos qué escenario queda y si todo se tranquiliza o empezamos otra guerra independentista o antindependentista...
Publicado el 25 de septiembre de 2015 a las 09:00.