Por el cambio
Fue el eslogan triunfador del PSOE de Felipe González en 1982. Obtuvo 202 diputados. La mayor victoria en la historia de la democracia en unas elecciones generales. Lo que entonces era una necesidad tras cuarenta años de franquismol y la desintegración de UCD a pesar de la modélica transición llevada a cabo por Adolfo Suárez se convirtió en ‘marca’ después en una gran parte de las ‘oposiciones’ y alternativas municipales, autonómicas y ‘generales’. Incluso Mariano Rajoy llevó la etiqueta del ‘cambio’ en 2011 y sólo trajo recortes y ajustes nunca vistos antes. En las últimas elecciones del 24-M también la palabra cambio estaba presente en muchas de las opciones... Algunas podrán llevarlo a cabo, pero seguro que también tendrán que terminar rectificando muchas cuestiones quizá amparándose en la ‘herencia’ recibida o en los compromisos adquiridos por gobiernos anteriores o la propia inercia de las instituciones. Felipe González tuvo que pedir el voto para que España se integrara en la OTAN cuando el programa era ‘OTAN, no; bases, fuera’. Y el propio Rajoy tuvo que subir el IVA, el IBI, el IRPF,... fulminar derechos sociales y poner en marcha copagos farmaceúticos y recortes en sanidad y educación.Camino ya de los 40 años de la Constitución de 1978 es hora ya de que los partidos centren sus esfuerzos en mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. El ‘cambio’ tiene que ser la desaparición de la corrupción de la esfera política y unir esfuerzos para generar empleo de calidad que, al final, es la mejor política social porque es la base para acercarse al Estado del Bienestar. A ver si éste es el ‘cambio bueno’... Han fracasado tantos...
Publicado el 19 de junio de 2015 a las 10:00.