La cuesta de enero menos empinada de los últimos años
Las fiestas navideñas ya son historia. Tras el derroche de tanta celebración empezamos ahora a subir la llamada ‘cuesta de enero’. Son éstas unas fechas complicadas pues venimos de tres semanas de gasto sin control al juntarse comidas familiares fuera de lo normal, viajes, regalos y más ‘alterne’ de lo habitual. De ahí el ‘miedo’ a la cuesta de enero y a su prolongación en febrero, ya que muchos de los gastos realizados se pagan con tarjeta y el pago confluirá en el fatídico 31 de enero. Aun así, da la impresión de que la cuesta de enero llega este año algo menos empinada.Por un lado, las cifras macroeconómicas siguen marcando un horizonte positivo, aunque la situación de Grecia oscurece el panorama, que nadie sabe si terminará aclarándose con las nuevas elecciones convocadas para este mismo mes. Por otro lado,el ciudadano empieza a percibir que algo está cambiando y para mejor. Las elecciones municipales y autonómicas de mayo -quién sabe también si en noviembre serán las elecciones generales o si Rajoy decidirá aplazarles a 2016- también tiran del carro con unos presupuestos más inversores y con ligeras bajadas de impuestos, como la del IR, que dejan algo más de dinero al ciudadano. También las empresas empiezan a vislumbrar un horizonte más claro que incluso incluye en muchos casos ampliación de plantilla y subida de salarios. Además, la lista del paro empieza a reducirse -aunque sea con demasiada lentitud- y los créditos a la inversión y al consumo no sólo empiezan a fluir con regularidad sino que el precio del dinero ha bajado a unos niveles tan desconocidos que pueden empezar a desatascarse muchos proyectos paralizados por falta de financiación. También la bajada del precio de los combustibles incidirá en asentar la recuperación y mejorar el crecimiento económico. En León, ya es posible llenar el depósito de gasóil a menos de un euro (al menos en E. Leclerc) lo que significa un ahorro de más de 15 euros por cada 50 litros. Y lo bueno de todo es que parece que el petróleo va a mantener a corto y medio plazo su bajo precio de las últimas semanas con lo que el transporte bajará notablemente sus costes ahora que también el céntimo sanitario ha pasado en Castilla y León de 4,8 céntimos a ‘sólo’ 1,6. Además, las tradicionales rebajas de enero y febrero tirarán del consumo estos meses por el atractivo de unos precios que se vuelven atractivos con descuentos del 50 al 70%.
En León se espera la llegada del AVE -previsiblemente en el primer trimestre- como revulsivo para mejorar la economía gracias al tirón del turismo basado en la cultura, la historia, el paisaje natural y la gastronomía. Y se espera que Antibióticos vuelva a ser otra vez el ‘motor’ industrial de León si los nuevos prioritarios cumplen sus compromisos. También podría llegar a los leoneses de la capital una ‘propina’ en la reducción del IBI en un 3% más para los recibos domiciliados gracias a los más de 9 millones que el Ayuntamiento no tendrá que pagar por los intereses de los casi 175 millones de los créditos ICO con el que se pagaron deudas a proveedores y que el ministro Montoro ha decidido reducir este año al inesperado 0%.
En definitiva, la mejoría en las perspectivas económicas unidas al año electoral hacen posible que 2015 haya arrancado con más optimismo, que haya más inversiones, más dinero para consumo, que se vean más posibilidades de invertir y prosiga la lenta reducción de las listas del paro a cifras menos sonrojantes. La mejoría será lenta, peroo sólo saber que ya se ha tocado fondo ya es una noticia positiva. Habrá que esperar que la ‘crisis griega’ no corte de raíz este ligero optimismo que llega tras cinco años de ajustes y recortes. Ya toca mejorar...
Publicado el 9 de enero de 2015 a las 09:15.