Pecados de juventud y/o ‘rescatar’ el pasado
La política española ha sido un cachondeo en las últimas décadas. La llegada de la democracia trajo la ansiada libertad que, como se puede ver en las hemerotecas, demasiadas veces se convirtió en libertinaje, en tráfico de influencias, en ‘poner el cazo’ para cobrar comisiones, en ‘enchufes’, en tarjetas opacas, en indemnizaciones millonarias... Pero la corrupción llegó a tal extremo y con tanto descaro que empezó a salir a la luz. Y con la crisis se está revisando la historia más cercana y sólo la pasividad y lentitud de los jueces está impidiendo que las cárceles estén llenas de corruptos. Mira que hay casos sangrantes,... pero, como siempre, van cayendo los pequeños... No se puede estar permanentemente mirando al retrovisor y con el ventilador en marcha para airear la mierda ajena para que tape la propia. En la lucha por el poder parece que vale todo porque el fin justifica los medios. Así nos va. Ya en 1987, los ‘Morano’s boys’ recurrieron a pecados de juventud -pequeños robos en joyerías de Salamanca y Zamora en su época de estudiante- para cargarse a José Luis Díaz Villarig como alcalde de León con aquel famoso ‘pacto cívico’ PP-PSOE-CDS. Años más tarde desapareció de la escena política durante varios años Ismael Álvarez, alcalde de Ponferrada, porque le denunció por acoso una concejala con la que había salido y a la que había promocionado pese a su juventud. Ahora llegan Fernández, Redondo... Y tantos y tantos políticos,sindicalistas, constructores, etc... que aprovecharon la situación para ‘trincar’ la pasta siguen campando a sus anchas....
Publicado el 24 de octubre de 2014 a las 10:00.