Tudanca: mal comienzo
El nuevo secretario general del PSOE de Castilla y León (PSCyL), Luis Tudanca, ha empezado su cargo con ‘mal pie’. Primero porque fue refrendado en un congreso frío y gris y, segundo, porque apenas recibió el apoyo de un escaso 65% de los votos de los delegados socialistas. Luis Tudanca no sólo no logró su objetivo de aglutinar y ‘coser’ al PSCyL, sino que ni siquiera consiguió ilusionar a un partido roto por las trifulcas entre Julio Villarrubia y Óscar López.Es decir, apenas logró superar en un 10% el apoyo logrado en las primarias cuando tenía enfrente a Julio Villarrubia. Lo que significa que perdió en el camino al congreso algún apoyo de los logrados en las votaciones de los militantes por buscar la integración y apenas logró atraer a simpatizantes del ‘crítico’ Villarrubia.
Pero si salir elegido con ese raquítico apoyo ya es de por sí problemático, el asunto se complica aún más cuando a las 48 horas del final del congreso tiene encima de la mesa el primer problema y no sabe resolverlo. Y es que o está muy ciego -todo el mundo sabe en León el pasado de Julio César Fernández, pues Matías Llorente no ha perdido ocasión de airearlo al menos desde la ruptura del pacto PSOE-UGAL-, o poco aguante tiene, ya que a las primeras de cambio fuerza a caer a su hombre de confianza, su número dos, su vicesecretario general. Parece raro que un primer espada de la política regional no sepa la vida y milagros de sus compañeros de viaje y más cuando, como en el caso de Julio César Fernández, estuvo a su lado desde el minuto uno y ha sido en los últimos meses unánimemente elogiado por su defensa al ultranza de las juntas vecinales. Las mismas críticas y el mismo pasado no han servido para moverle en los últimos años del sillón de secretario de Política Municipal en el PSOE-PSL. Luis Tudanca no calculó bien los riesgos del nombramiento y se escuda en decir que no conocía ese pasado; pues menos mal que está casado con una leonesa y pasa gran parte de los fines de semana en Villaquilambre y León. No ha hecho ni la más mínima defensa de Julio Fernández y ha optado por entregar su cabeza como símbolo de autoridad y de dejar claro que no tiene sitio en el PSCyL todo el que se mueva o genere la más mínima sospecha. Complicado futuro le espera a Luis Tudanca y más cuando parte con otro ‘déficit’ notable: no es procurador en las Cortes de Castilla y León para poder fajarse con su paisano burgalés Juan Vicente Herrera. No pinta nada bien para el PSCyL.
La situación creada por la renuncia forzada de Julio César Fernández afecta también al PSOE de León. Primero porque ha dimitido también de su cargo de secretario de Política Municipal y, segundo, porque se ha perdido un puesto de relevancia en el PSOE autonómico. Habrá que esperar al primer Comité Regional del PSOE para ver si Tino Rodríguez es capaz de recuperar ese puesto de privilegio para el PSOE de León.
Publicado el 24 de octubre de 2014 a las 09:15.