‘Lotería electoral’
El 25 de mayo de 2014 tendrán lugar las Elecciones Europeas en 28 estados de la Unión Europea para elegir a los 751 diputados que compondrán el nuevo Parlamento Europeo. Un año después tendrán lugar las Elecciones Municipales y Autonómicas y a finales de 2015 -si Rajoy no decide lo contrario y las adelanta- se celebrarán las Elecciones Generales al Congreso y el Senado. Es decir; en menos de dos años habrá tres procesos electorales y el partido en el poder -el PP- empieza a engrasar su maquinaria para presentarese ante los ciudadanos a dichas elecciones con una nueva imagen alejada del parón de las inversiones y de los recortes que han caracterizado estos dos años del Gobierno de Mariano Rajoy, cuya política ha arrastrado al resto de las administraciones.
Los recortes seguirán teniendo su hueco, aunque ya en tono menor, y ya se anuncia una segunda reforma laboral para reducir 2.500 millones de euros de las cuentas del Estado. Pero parece que será la única ‘sorpresa’, ya que bastante tenemos con asumir tantos recortes de derechos sociales, laborales y económicos como se han sucedido en estos años.
La parte positiva de tanto proceso electoral hay que buscarla en que los proyectos salen de los cajones y algunos empiezan a ver la luz y a tomar cuerpo para aparentar que la recesión ha terminado y que la inversión pública vuelve con fuerza como motor también de esa gran asignatura pendiente que es la creación de empleo. De esta política se ha beneficiado el Palacio de Congresos y Exposiciones de León donde Ayuntamiento, Junta y Gobierno han unido sus fuerzas para que la financiación hasta ahora casi paralizada empiece a llegar para que el Palacio muestre parte del esplendor proyectado en 2015. Lo mismo ocurre con el AVE, paralizado dos años, y donde ahora se anuncian inversiones millonarias para que llegue a León 2015 o en 2016, según el empeño económico que se ponga. Quizá la autovía León-Valladolid (en el tramo Puente Villarente-Mansilla) sufra también algún arreón, así como algunos otros proyectos. Y es que no hay mal, que por bien no venga. Pues que siga la racha inversora. Vendrán muy bien a una provincia demasiado castigada.
Publicado el 5 de diciembre de 2013 a las 09:00.
