Hay que dar la cara...
Quiza nunca se sabrá la incidencia que ha tenido la paralización de la actividad minera a costa de los recortes y falta de acuerdo en el Plan del Carbón en el trágico accidente que costó la vida a seis mineros en el Pozo Emilio del Valle de la Hullera Vasco Leonesa. Lo que está claro es que a una actividad como la minera, donde las medidas de seguridad deben cumplirse al milímetro, no le sienta nada bien que el tajo esté cerrado. Entrar en las entrañas de la tierra tiene muchos riesgos, pero éstos se incrementan y se agravan cuando se baja la guardia de la seguridad por paralizarse un tiempo la extracción de carbón.
El ministro de Industria que nos colocó Rajoy, el canario José Manuel Soria, ha hecho gala de una inexplicable cabezonería con el sector minero. Parecería que su única idea es cargarse al sector. De ahí que sea ‘persona non grata’ y de ahí también que ni siquiera en una tragedia de la gravedad de la ocurrida el lunes 28 de octubre tuviera el ministro una actitud digna del cargo que representa. Y es que Soria decidió venir a León en la trágica tarde del 28-O y primero anunció que iba a Santa Lucía, luego que daba una rueda de prensa a la 19.15 horas en la Subdelegación del Gobierno, pero luego se coló una visita a los heridos que estaban recuperándose en el Hospital. La rueda de prensa llegó con una hora de retraso y la visita al Hospital de León se produjo sin luz y taquígrafos para que no trascendieran las posibles broncas y desprecios a un ministro que sólo en medio de una gran tragedia ha venido a León, pero que ni siquiera se atrevió a conocer in situ la realidad de un sector complicado, pero al que el ministro ha metido en un túnel donde no se atisba la luz.
Uno no puede ser un buen gobernante si no puede conocer los sectores que gobierna y más cuando ni siquiera puede acompañar a las familias que sufren una tragedia de la magnitud de la ocurrida esta semana en la minería leonesa. Si uno es ministro y no puede ni dar la cara en momentos tran trágicos es que no vale para el cargo. Nadie duda de la crisis y de que es necesario meter la tijera, pero no de la forma tan despiadada como lo ha hecho el ministro canario.
Publicado el 31 de octubre de 2013 a las 09:00.