El Palacio de nunca acabar
En julio de 2004 se celebró en el Hostal de San Marcos un histórico Consejo Ministros presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, por aquel entonoces saboreando todavía su sorprendente triunfo en las Elecciones Generales de marzo de ese año. Uno de los temas estrellas fue el anuncio de construcción del Palacio de Congresos y Exposiciones de León. El Ayuntamiento de León, entonces con el socialista Francisco Fernández de alcalde, se puso manos a la obra y decidió que dicho palacio se construyera en las viejas instalaciones de la Azucarera. La moción de censura del 3 de diciembre de 2004 con la que el pacto Amilivia (PP)-De Francisco (tras su ruptura con UPL) retrasó el proyecto. No obstante, se celebró el concurso de proyectos optando por el del Dominique Perrault. Pero no se logró avanzar en la financiación hasta la vuelta al poder de Francisco Fernández en mayo de 2007 y la reelección de Zapatero en marzo de 2008. El proyecto elegido suponía una inversión cercana a los 75 millones de euros, pactándose una financiación del 40% a través del Ministerio de Industria (30 millones de euros), otro 40% a través de la Consejería de Fomento de la Junta (otros 30 millones de euros) y el 20% restante (15 millones) a cargo del Ayuntamiento de León. Se logró implicar a Perrault,que estaba muy cabreado pues no había cobrado el premio del concurso y era reacio a elaborar el proyecto definitivo. Solucionados todos los contratiempos se adjudicó la obra y parecía que todas las administraciones implicadas irían cumpliendo y que el Palacio de Congresos y Exposiciones de León sería una realidad en 2013, estando plenamente operativo en 2004....
Pues no será así y si llegara a ser una realidad en 2017 sería una gran noticia. Pero el tema está complicado. El Gobierno realizó rápido una primera aportación de 10 millones y Emilio Gutiérrez e Isabel Carrasco lograron que ZP, ya en el ocaso de su mandato, aprobara otra partida similar tras la victoria del PP en las municipales de 2011. Había la previsión de cerrar las aportaciones en 2012, pero el Gobierno de Rajoy la aplazó ‘sine die’ amparándose en la crisis económica y los recortes en las inversiones. La Junta aportó 5 millones al principio y ha prometido que en estos días aportará otros 5 y antes de abril de 2015 otros 5,2 millones. Pero faltarán más de 14 millones -casi la mitad- y no hay plazo alguno para su aportación.De ahí que las obras vayan al ‘ralentí’ y nadie se atreva a dar una fecha para su culminación. Sólo si la economía inicia la mejoría en 2014, como dice el Gobierno, podría pensarse en un ‘milagro’ con un empujón definitivo en 2015 cuando habrá elecciones municipales, autonómicas y generales y éste podría ser uno de los temas estrella de las distintas campañas. Claro que, aunque así fuera, harían otro par de años o tres para finalizar el proyecto de Perrault. Mientras, siguen las críticas a un proyecto que dicen será una ruina para la ciudad, pues sólo el mantenimiento y el personal supondrán 7 millones al año.Pero queda mucho tiempo para poder diseñar un proyecto atractivo y rentable.
Publicado el 25 de octubre de 2013 a las 09:00.