Las pensiones a debate
Anda la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, enfrascada en ‘rascar’ en el ‘bolsillo de los pensionistas’ para ver de dónde puede sacar el suficiente ahorro para hacer viable el sistema de pensiones para varias décadas. La ministra ya ha hecho pública su apuesta por desvincular la subida de las pensiones del IPC y fijarla en función de la situación económica. Además, se ha establecido el llamado ‘factor de sostenibilidad’ por el que a partir de 2019 las pensiones se fijarán también teniendo en cuenta la evolución de la esperanza de vida. Desde el Gobierno se dice que estas medidas supondrán un ahorro de 33.000 millones entre 2014 y 2022 lo que da viabilidad al sistema público de pensiones. Sin embargo, desde los sindicatos se denuncia de que los pensionistas perderán en los próximos quince años poder adquisitivo por un importe que cifran en el 28%. Y es que a partir de 2014 las pensiones subirán un mínimo del 0,25% y un máximo del IPC+0,25%. Todo ello en función de la situación económica. La fórmula del Gobierno supone un ataque directo al bolsillo de los pensionistas con el ahorro de los citados 33.000 millones de euros en nueve años. Este sistema trata a todos los pensionistas por igual ampliando cada año la distancia que hay entre la pensión mínima y la máxima.Así cuando sólo suba el 0,25% las pensiones mínimas apenas subirán 1,5 euros al mes mientras las máximas pasarán de 6 euros. El Gobierno sólo habla de cómo reducir el gasto en las pensiones y lo ha logrado con su fórmula. Sin embargo, nada anuncia de invertir todo o parte de ese ahorro en generar empleo -es decir, aumentar el número de cotizantes a la Seguridad Social y así reducir el número de perceptores de subsidios de desempleo o similares. El Gobierno y el PP saben muy bien que el empleo es la mejor política social. Mucho han hecho en reformar las condiciones laborales para favorecer que las empresas tengan menos rigidez de recursos humanos, pero poco o nada se ha hecho en incentivar las contrataciones, o sea, en generar empleo. La lacra del paro que sufre España -con cerca de 5 millones de parados- implica un enorme gasto social y una alarmante merma en el número de cotizantes. El PP ha recortado la sanidad, la educación y las prestaciones de despleo. Líneas rojas que prometió no rebasar. Lo hizo y ahora llega también a las pensiones. Una parte importante de los pensionistas actuales accedieron a la jubilación en los buenos momentos económicos, sociales y políticos con bajas cotizaciones, cálculo de las pensiones teniendo en cuenta los últimos 2 u 8 años, medicamentos gratuitos, subida de acuerdo con el IPC... pero ahora son otros tiempos y de la alegría de entonces se ha pasado a los recortes actuales. A las pensiones sólo había llegado el pago mínimo de recetas y la supresión de las subidas de acuerdo al IPC. Los sueldos han bajado de forma notable y se ha retrasado la edad de jubilación en dos años... Las pensiones mantienen un nivel aceptable y muchos se darían cuenta de ello si vieran la desproporción entre lo que se paga y lo que se recibe. De ahí que el Gobierno ‘mete mano’ a las pensiones, o mejor ‘controle’ la subida de las pensiones. Pero muy poco logrará el Gobierno si este ahorro no lo invierte en crear empleo.
Publicado el 20 de septiembre de 2013 a las 09:30.