El problema del paro
Agosto terminó con 31 parados menos, algo insólito desde el mismo mes del año 2000, pero es un dato un tanto ridículo después de las expectativas generadas por la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que anunciaba un agosto genial para el empleo. Yo creo que, como anda tan liada con el ‘caso Bárcenas para intentar ‘legalizar’ la irregular financiación del partido,... se ‘inventó’ tres ceros que luego la realidad se encargó de poner en su sitio. ¡Quién sabe si también pasará lo mismo en el ‘caso Bárcenas’ y la doble contabilidad del PP! Todo lo que sea no sumar parados es bueno y más en agosto, un mal mes porque es cuando concluyen muchos de los contratos de la temporada de verano, pero la reducción de 31 parados es poco más de una anécdota. Así la ‘cola’ del paro queda en 4.698.783 personas tras seis meses consecutivos de reducción del desempleo. Pero algo raro tiene que pasar cuando un dato tan insignificante se celebra por todo lo alto por el partido en el poder. Es cierto que se encadenan seis meses de caída del desempleo y también que el paro ha disminuido en 149.940 personas en los ocho primeros meses, siendo el mejor dato registrado en este periodo desde el año 1999. Pero también hay datos preocupantes. El primero de ellos es que en agosto bajó en 99.069 el número de afiliados a la Seguridad Social con lo que a 31 de agosto había en España 16.327.687 personas ocupadas, dato que representa un descenso acumulado de 568.290 cotizantes respecto al mes de agosto de 2012. En estas condiciones es difícil aventurar el final de la crisis y el comienzo el crecimiento. Sin empleo estable es imposible aumentar el consumo y sin consumo no hay crecimiento posible. El trabajo a tiempo parcial ha batido todos su récords en la época veraniega y al amparo de la discutida reforma laboral, pero ya se sabe que esos contratos son pan para hoy y hambre para mañana. Además, el aumento del turismo ha permitido alargar los contratos para este mes; de ahí que septiembre será el momento de hacer un balance más cercano a la realidad. Septiembre es un buen mes para el empleo pues muchas empresas de servicios relacionados con la enseñanza vuelven a la actividad tras más de dos meses de ‘baja’, pero también tiene en su ‘debe’ que el sector turístico empieza a enfilar su temporada baja.
Sería bueno que tanta promesa gubernamental de llegada del crédito a las pequeñas y medianas empresas y a las familias fuera por fin una realidad y pudieran encadenarse más meses de reducción del desempleo. Es vital para este país crear empleo, ya que no sólo se generan nuevos contribuyentes sino que también se aminoran los gastos en prestaciones sociales creando así un clima más proclive a los ‘brotes verdes’ tan necesarios para contemplar un horizonte de optimismo. Pero el camino va a ser largo y difícil. Sólo hace falta darse una vuelta por León para ver cuántos negocios que parecían solventes han cerrado en estos meses de verano.La solución: apostar por la inversión e incentivar la creación de empleo.
Publicado el 6 de septiembre de 2013 a las 09:15.