Algo de luz al final del largo túnel
EL alcalde de León, Emilio Gutiérrez, presume de hacer los deberes al frente de una institución en quiebra, como es el Ayuntamiento de León. Y tiene motivos para ello. Bien es cierto que no es -ni será- un camino de rosas, sino más bien un largo camino de espinas con un final feliz muy a largo plazo. Una auditoría volvió a dejar claro que el Ayuntamiento de León debía en torno a los 450 millones de euros y que había que tomar medidas drásticas para encarrilar la situación. Y el equipo de gobierno, con mayoría absoluta del PP, cogió el toro por los cuernos y actuó reduciendo el número de dedicaciones exclusivas y de cargos de confianza, bajando los sueldos un 4%, adelgazando la plantilla no renovando los contratos del personal laboral y con jubilaciones anticipadas, cerrando servicios deficitarios, recortando los gastos ordinarios en teléfono, papel, limpieza de interior..; aumentando las tasas para que se acerquen a cubrir el coste real; e incluso se municipalizó el servicio de recogida de limpieza y basura para ahorrar unos 8 millones de euros al año. Son medidas obligadas por un plan de saneamiento que el Ayuntamiento de León tuvo que presentar para poder acogerse a los créditos del ICO (‘Plan Montoro’) que suman ya 165,8 millones de euros. Un crédito al 5,4% que había que devolver en 10 años y que ahora el Ayuntamiento ha conseguido ampliar a 20 años con dos años más de carencia y un punto menos de interés (4,4%). El Ayuntamiento ha logrado convencer a Hacienda porque presentó los deberes hechos al reducir la deuda a proveedores en 100 millones (se tuvo que renunciar a los intereses de demora para cobrar del ICO), despedir a 200 trabajadores y rebajar los gastos anuales en 50 millones.
Esta nueva situación da oxígeno al Ayuntamiento de León que de otra forma tendría que pagar cada año unos 45 millones de euros para saldar las deudas contraídas con bancos y proveedores, que sumados a los 55 millones de coste del personal apenas quedarían 30 millones para gastos corriente y prácticamente nada para inversión. El Ayuntamiento de León seguirá hipotecado y tendrá que ‘reservar’ al menos 30 millones para pagar deuda. Pero manteniendo el control sobre el gasto, rebajando la plantilla con jubilaciones y ‘soltando’ los gastos en competencias impropias no tardará en empezar a verse algo de luz al final del largo túnel.
Esta medida se extenderá a otros ayuntamientos en situación tan crítica como el de León. Pero la medida adoptada por Hacienda tiene un componente político-electoral, ya que ‘libera’ del pago a los ayuntamientos implicados hasta 2016 al ampliar la carencia a cuatro años. Es decir; da un balón de oxígeno a estos ayuntamientos para que puedan enderezar su gestión en la segunda mitad de la actual legislatura de cara a las elecciones de mayo de 2015. De todas formas, lo más importante es dar viabilidad del Ayuntamiento de León y así se está en el buen camino. Incluso se está logrando la confianza sindical y este mes se firmará un gran pacto social.Que dure...
Publicado el 12 de abril de 2013 a las 09:30.
