León en llamas
Los veranos son bastante más duros para Antonio Silván desde que a su ‘cartera’ de Fomento se unieron también las competencias de Medio Ambiente. Los incendios son una de las grandes lacras de nuestra España y poco se puede hacer con tanto pirómano suelto. El incendio de Castrocontrigo -por citar sólo el más importante- es la muestra más cruda de hasta dónde puede llegar la miseria humana provocando de forma intencionada incendios que arrasan montes centenarios y que hasta ponen en riesgo vidas humanas. De poco sirve que tengas un maravilloso plan contra incendios y que haya una inmensa maquinaria lista para la extinción de las llamas si en cualquier rincón de la provincia, de la comunidad o de España surgen despiadados pirómanos dispuestos a provocar el desastre a sabiendas de que el rincón elegido para su estudiada fechoría es donde más fácil tiene esconder su cobardía, pero donde más daño provocará. Así, cientos de hectáreas de bosques son pasto de las llamas provocando catástrofes ecológicas que tardarán muchas décadas en iniciar la recuperación. Qué triste. De ahí que cada vez más el clamor social apunte a una mayor vigilancia de los montes y, sobre todo, a un endurecimiento de las penas para que los pirómanos estén tantos años entre rejas como desastre producen. Ésa es la gran asignatura pendiente. No puede ser que los pirómanos sigan campando a sus anchas provocando desastre y se rían incluso de tanta indignación social.
Y hablando de llamas uno no puede olvidar el incendio producido en el Ayuntamiento de León de Ordoño II, 10. Todavía no se saben las causas. Esperemos que no haya sido provocado porque lo contrario sería terrible. En medio del desastre generado por las llamas del incendio del viernes 10 de agosto, el equipo de mando que capitanea el alcalde Emilio Gutiérrez fue diligente en la actuación y ubicación de los trabajadores. Quizá la próxima semana el Ayuntamiento de León en Ordoño II comience a recuperar parte de la vida que tuvo y que las llamas se llevaron de forma todavía inexplicable. Que el otoño sea mejor, sino...
Publicado el 31 de agosto de 2012 a las 10:15.