Gastar sólo lo que se ingresa
El Ayuntamiento de León desveló ya el cuadro macroeconómico en el que se desarrollará 2012 con la presentación del Presupuesto Municipal, que será el primero que se aprueba desde 2010, ya que tanto en 2011 como en lo que va de año se ha estado funcionando con la prórroga de unas cuentas muy irreales como eran las de 2010. José María López Benito, como portavoz del equipo de gobierno, y Agustín Rajoy, concejal de Hacienda y Nuevas Tecnologías, fueron los encargados de poner cifras a los distintos capítulos de ingresos y gastos. Se trata, según ellos mismos dicen, del “presupuesto más difícil de elaborar”, tanto porque no había de donde partir como que además había que hacer frente a un plan de saneamiento que vaya recogiendo tantos gastos sin partida presuestaria como se generaron y se han ido descubriendo. Será, además, el presupuesto con más ‘baile de cifras’, ya que lo presentado el lunes 7 de mayo sólo es el presupuesto inicial que parte de 134.140.940 euros -tanto en gastos como ingresos-, pero que en breve incorporará una operación de crédito de 6,4 millones de euros para ‘pagar’ la devolución del 50% de la subida del IBI cobrada ilegalmente en 2008. Y después llegará la incorporación del Plan de Pago a Proveedores, que supondrá al menos 161 millones más, pero con ello el pago de la deuda a proveedores estará prácticamente satisfecha y el Ayuntamiento de León tendrá que devolver ese crédido en 10 años, donde los dos primeros sólo tendrá que pagar intereses. Es decir, que al final el presupuesto de este año rondará los 300 millones de euros, con esa parte positiva de que se inyectarán en las pequeñas y medianas empresas de León 161 millones de euros, que vendrán muy bien para dar liquidez en estos tiempos de tan dura crisis económica. Pero, además, el Ayuntamiento con este pago se ahorrará unos 100 millones de euros al renunciar las empresas que cobran su deuda a reclamar los intereses de demora. No es para tirar cohetes, pero sí para sacar al ‘enfermo’ de la ‘UVI’; eso sí, tendrá que estar una larga temporada bajo un tratamiento económico y financiero extremo para lograr sobrevivir.
Lo positivo del caso es que parece que el equipo de gobierno que capitanea el alcalde Emilio Gutiérrez tiene las ideas muy claras para sacar al Ayuntamiento de León del atolladero. Y para ello la ‘madre de todas las medidas’ es de puro sentido común: gastar sólo hasta el límte que impongan los ingresos previstos. Y como hay que afrontar la deuda pendiente hay que aumentar los ingresos con subida de tasas y disminuir los gastos (metiendo la tijera hasta en la reducción de la plantilla) y las inversiones (reducidas a la mínima expresión, pero garantizando el mantenimiento de la ciudad y el Palacio de Congresos). Si el Ayuntamiento hila fino y paga en plazo, ganará en credibilidad y podrá generar más ahorro en los contratos con proveedores y así tener más recursos para ‘recuperar’ política social e inversiones.
Publicado el 11 de mayo de 2012 a las 10:00.
