CUBILLAS de Rueda fue célebre al comienzo de esta legislatura porque fue el primer ayuntamiento que cambió de alcalde. Miguel Ángel Díez Cano, el único alcalde que tenía el PAL-UL, perdía su puesto al ser censurado por un concejal del PP -Antonio Fernández- que le había votado para arrojar de la Alcaldía a su compañera de partido Agustina. El 6 de noviembre de 2007, el citado edil volvía a cambiar de chaqueta y devolvía el puesto de mando a Agustina, del PP, que gobierna unida a los dos concejales del PSOE. Un lío. El último pleno fue calentito con una moción del ex alcalde en la que denunciaba que el equipo de gobierno “bajo su aparente inoperancia y falsa ignorancia intenta justificar y esconder sus verdaderos intereses personales y económicos en contra del interés de los ciudadanos”. Esta denuncia venía a cuento porque se había aprobado en un Pleno anterior la reducción de un 50% de la tasa por licencia de obras para actividades agrícolas o industriales. Esta propuesta fue realizada por el concejal del PP, que curiosamente es el esposo de la titular de una empresa que está tramitado la construcción de una miniquesería en Sahechores de Rueda construida en suelo rústico y en “claro abuso urbanístico”. El denunciante ve que se está utilizando la representación municipal para beneficios económicos personales y propone que tal reducción sólo sea aplicable a solicitantes que estén en paro o jubilación, así como para empresas y autónomos que tengan su domicilio social en el municipio. La moción no triunfó por el rodillo del poder, pero el tema traerá cola. Además, por fin, varios concejales del poder van a tener que pagar el IBI de sus naves ganaderas. El Catastro está al acecho.
Publicado el 2 de abril de 2009 a las 21:00.
