Begar ha tomado ya la decisión que la lleva a la desaparición de una de las empresas del grupo, Begar Construcciones y Contratas. La presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para sus 860 trabajadores, 270 fijos y 590 contratados por obra marca el punto definitivo que conduce a la extinción de esta empresa. Esta medida irá acompañado de un concurso voluntario de acreedores. Es el final a varios meses de comentarios, donde, pese a la gravedad de la crisis de la empresa, se esperaba un final feliz. NO ha sido así y la carta remitida a los trabajadores no deja lugar a dudas:
"Como sabéis, desde el pasado mes de febrero la empresa ha estado sumida en un proceso de reestructuración financiera con todos los bancos con los que hemos trabajado en los últimos años. Hace tan sólo unos dias Jose Luis Ulibarri os comunicaba mediante carta, remitida por como electrónico a toda la plantilla, que la evolución de estas negociaciones inducía al optimismo sobre un pronto acuerdo global de reestructuración financiera con todos los bancos y demás entidades de crédito, dado que a finales del mes de abril se esperaba un primer acuerdo de concesión de un crédito sindicado por importe de más de 12 millones de euros y un pacto de "Stand&Still" con el que la banca nos transmitía un mensaje de tranquilidad durante el proceso de negociación.
La pasada semana, lamentablemente, los asesores de los bancos acreedores en este proceso de reestructuración nos han trasladado la negativa definitiva de aquéllos a abordar la reestructuración financiera de la empresa constructora del grupo, Begar Construcciones y Contratas S.A. Esta decisión, que sinceramente no esperábamos, ha colocado a Begar Construcciones y Contratas en una dificilísima coyuntura, por lo que, conscientes de ello, hemos iniciado ya conversaciones con los sindicatos más representativos y con los representantes de los trabajadores para analizar conjuntamente la nueva situación creada por esta decisión de la banca y tratar de encontrar soluciones que garanticen de la mejor manera posible los derechos económicos de toda la plantilla.
En estas circunstancias, no puedo sino pediros comprensión y paciencia, a la espera de que, en los próximos días, se adopten las decisiones más adecuadas para resolver esta situación tan dolorosa y compleja".
Este final se esperaba desde que el pasado lunes 1 de junio, el alcalde de León, Francisco Fernández, anunció que Begar había aceptado la renuncia a la ejecución de la obra a realizar en el Paseo de Papalaguinda y que ya había seguido adjudicada a CEYD, la empresa que había quedado en segundo lugar en el concurso. Ahora quedan por readjudicar otras obras como la Ciudad del Mayor -dependiente del Ministerio de Sanidad y Asuntos Sociales, y la remodelación de varias calles del Casco Histórico entre otras.
Ahora se abre un complicado proceso que a estas alturas de la película nadie sabe como acabará. La ambición había marcado la política empresarial de José Luis Ulibarri y habrá que esperar a ver cómo afecta esta bancarrota de una de sus empresas en el resto de sociedades inmobiliarias, de medios de comunicación y empresas de servicios y gestión del agua. Da la impresión de que la vinculación de Begar y de su presidente José Luis Ulibarri en el 'caso Gürtel' en el sumario instruido por el juez Baltasar Garzón, por unos bloques de pisos hechos en Boadilla del Monte marcó el principio del fin. Aunque todavía no se ha demostrado la implicación real, ya que entre otras cosas no ha habido juicio, y por tanto, tampoco sentencia absolutorira o condenatoria, la aparición del nombre de este empresario entre los que había dado comisiones millonarias convirtió prácticamente en un 'apestado' al presidente de un grupo que había crecido en exceso y que la crisis se llevó por delante a una de las empresas punteras.
Publicado el 8 de junio de 2009 a las 00:15.