Fue un 7 de mayo de 2010, en tiempos de Miguel Martínez como presidente de Paradores, cuando se presentó el proyecto de restauración del Hostal de San Marcos. Se trataba de una ambiciosa reforma en la que no sólo se incluía la modernización hotelera y un spa sino también un auditorio para congresos; restauración que estaba presupuestada en 40 millones de euros. “Hoy escribimos una nueva página en la historia de San Marcos, una página que va a servir no sólo para conservar su belleza, su monumentalidad y su historia, sino también para darle un nuevo impulso para seguir siendo un lugar de referencia turística, empresarial, política y social. Nuestro objetivo es ambicioso, pero también muy sencillo: queremos preservar y potenciar el valor monumental del Hostal de San Marcos, pero además, queremos que este edificio del siglo XVI sea el lugar más cómodo, más moderno, más funcional y que mejor colme los deseos y las necesidades del turista del siglo XXI”. Así de optimista era Miguel Martínez, pero sólo unos días después empezó a convertirse en inviable por los galopantes efectos de una crisis que obligó a subir el IVA del 16 al 18%, a congelar las pensiones (menos las míninas), a bajar el sueldo a los funcionarios, ampliar la edad de jubilación,...
El año pasado Paradores retomó su idea de reformar tan histórico edificio y hostal y, ya con el visto bueno de Patrimonio, el Estudio Bringas Bellod Arquitectos ultima el proyecto definitivo que supondrá una inversión también de 40 millones de euros y que se realizará en dos fases con 28 meses de obras. La idea es presentar próximamente el proyecto definitivo y sacar a concurso las obras para que la primera fase pueda comenzar a ejecutarse en octubre, momento en el que San Marcos cerrará sus puertas. En esta primera fase se actuará en el edificio histórico, en la llamada zona noble, con intervenciones en las 52 habitaciones singurales, en el claustro, zonas de servicios y residencial, restaurante, salones,... El objetivo es remarcar el carácter histórico de un edificio del siglo XVI. Estas obras durarán 16 meses y a su conclusión San Marcos abrirá sus puertas ‘a medio gas’ (sólo esta zona). En la segunda fase se demolerá la edificación no catalogada como histórica para desde la raíz crear un nuevo espacio con 180 habitaciones, 12 salones para bodas y convenciones, audidorio, además de un restaurante ubicado en el área próxima al río, una zona de cafetería, spa, piscina... Un gran lujo para León, por fin. Ya era hora. A ver si esta vez cumplen en plazo y forma.
Publicado el 3 de marzo de 2017 a las 09:15.