Una historia sobre libros con motivo de la Feria
Archivado en: Cuaderno de lecturas, sobre la Feria del Libro
Mi primer recuerdo de la Feria del Libro está ligado al de la antigua Casa de Fieras. Me explico. No es que la tradicional cita de la primavera madrileña tenga alguna relación con las bestias. Antes al contrario. Nada como un libro para desasnar a un burro, aunque por otro lado estimo más a un pollino en su noble inocencia que a toda la clase política con su retórica de la mezquindad. Es por el emplazamiento de tan querida muestra en el Paseo de Coches del Retiro. Discurre en paralelo al ocupado por el antiguo jardín zoológico de mi ciudad, como todavía viene a dar fe una jaula, una inscripción y dos leones, esculpidos en piedra, a los que el tiempo ha ido quitando ferocidad. Siendo yo un niño de apenas cuatro abriles, mi madre me llevaba a ver a los animales para que me comiera el puré de lentejas, porque si no se lo daba al elefante. Y ahora, ya pasada la cumbre de mi edad, mi memoria alumbra tan insólita asociación.
Publicado el 12 de junio de 2010 a las 12:00.