Archivado en: Inéditos, cine, La gran pantalla italiana de género
Ya lo he contado en varias ocasiones. Espectador entusiasta comencé a serlo cuando una prima de mi madre, allá por el remoto año 63, contando yo tres primaveras, me llevó a ver Tres lanceros bengalíes (Henry Hathaway, 1935) y Hatari! (Howard Hawks, 1962). Fue en uno de aquellos entrañables programas dobles, en sesión continua, que ya todo el mundo parece haber olvidado. El primer éxtasis ante la belleza me fue dado en la secuencia final de Tres lanceros..., cuando, tras la muerte en la batalla del teniente Alan McGregor (Gary Cooper), siguiendo la costumbre en su regimiento, condecoran a su caballo.
Publicado el 6 de junio de 2010 a las 20:30.