Reivindicación de Eloy de la Iglesia
Archivado en: Inéditos cine, sobre Eloy de la Iglesia
La figura del realizador donostiarra Eloy de la Iglesia ha quedado desdibujada en la historia del cine español. Niño prodigio de la realización cinematográfica y televisiva, sólo contaba 25 años cuando llamó la atención por primera vez con Algo amargo en la boca (1969), un drama en la estela de Teorema (1968) de Pier Paolo Pasolini. El italiano fue uno de sus primeros maestros, pero de la Iglesia no tardó en dejar constancia de la fuerza de su propia mirada en algunos de los mejores relatos criminales del cine de comienzos de los años 70: El techo de cristal (1970), La semana del asesino (1972) y Nadie oyó gritar (1973). Estas cintas, además de ser una de las cumbres del giallo español, dieron un nuevo brío a las carreras de algunos grandes interpretes de décadas anteriores, quienes reclamaron al donostiarra para el relanzamiento de sus filmografías. Esos fueron los casos de Carmen Sevilla y Vicente Parra.
Publicado el 3 de agosto de 2018 a las 08:15.