El 24 de mayo de 1865, hizo hace unas semanas 150 años, apenas llegaron a las librerías del Reino Unido los primeros ejemplares de Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas, John Tenniel -el ilustrador del texto- insatisfecho con la reproducción de sus viñetas, ordenó la retirada del libro. Siendo Tenniel uno de los dibujantes más reputados de la Inglaterra de su tiempo, Macmillan and Co, la editorial, obedeció. Lewis Carroll, el autor de un cuento que estaba llamado a ser todo un clásico de la literatura infantil, tuvo muy poco que decir en aquella ocasión. Bien es cierto que los editores no destruyeron aquellos 2.000 ejemplares de la primera tirada. Muy por el contrario, tras entregar a Carroll los 50 que le correspondían como autor, fueron vendidos al editor estadounidense Appleton, quien tras cambiarles la portada los comercializó como la primera edición norteamericana.
Publicado el 20 de julio de 2015 a las 08:30.