Archivado en: Cuaderno de lecturas, Jacques Martin, Alix
Hace ya la friolera de cuarenta y siete años, me dio clases de historia del arte una profesora cuyo nombre he olvidado; no así una de sus enseñanzas: la referida a cómo la pintura -las artes plásticas en general, pero muy especialmente la pintura-, que hasta entonces había tenido su norte en la reproducción fidedigna de la realidad, cambió de objetivo cuando, con la generalización de la fotografía fue desplazada inexorablemente por el nuevo arte en esa reproducción exacta del mundo. Digamos que eso fue en 1826, tras la obtención del primer positivo debidamente fijado por parte de Joseph Nicéphore Niépce. A partir de entonces, el nuevo norte de la pintura comenzó a ser la interpretación de la realidad por parte del artista.
Publicado el 5 de mayo de 2023 a las 01:15.