Que la tierra le sea leve a Burt Bacharach
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Muy probablemente, la canción pop en el cine se impuso con El graduado (Mike Nichols, 1967), de cuya banda sonora, integrada por algunas de las piezas más memorables de Simon & Garfunkel –The Sound of Silence, Mrs. Robinson, Scarborough Fair/Canticle- llegaron a venderse dos millones de copias. Pero no hay duda de que el punto álgido, la cima de la canción pop en la historia de la música en el cine, tiene lugar en 1969, cuando escuchamos a B. J. Thomas interpretar aquel Raindrops Keep Fallin’ on My Head, mientras veíamos a Buch Cassidy (Paul Newman) llevando en el manillar de su bicicleta a Etta Place (Katherine Ross) en Dos hombres y un destino (George Roy Hill, 1969).
Dos estatuillas fueron a laurear aquel score: la que distingue a la mejor música original y la que lo hace con la mejor canción. Burt Bacharach fue el autor de tan celebrada partitura. No deja de ser curioso que Elaine Robinson, la hija de esa señora Robinson que enamoró a Benjamin Braddock (Dustin Hoffman) en El graduado, también estuviese encarnada por Katherine Ross. Pero choca aún más que la aportación de Bacharach a la historia de la música en el cine, aun siendo limitada, haya sido tan trascendente. A ese respecto basta un dato: sus partituras originales se reducen a poco más que una docena de títulos. Pero sus canciones, tanto las escritas para las películas en las que participó como las concebidas directamente para ser grabadas por los más destacados vocalistas del momento, figuran en 229 producciones. El perfume siempre se guarda en frascos pequeños.
Al igual que la de Jean-Michel Jarre, la primera vocación de Bacharach (nacido en Kansas City en 1928), fue el deporte: quería ser jugador de fútbol americano. Afortunadamente, su madre le obligó a tocar el piano cuando aún estaba a tiempo de aprender a tañer el instrumento. A diferencia de Jarre, una vez prendado por la música, se aficionó al jazz. Tanto era su entusiasmo que se las ingeniaba para entrar en los clubes de jazz de Nueva York cuando aún no tenía edad para hacerlo.
Con poco más de veinte años, el joven Bacharach ya conduce su propio espacio televisivo. Tiempo después acompaña a Marlene Dietrich, como director musical, en una gira de la actriz, ya retirada de la interpretación cinematográfica, pero aún activa como cantante. Su segunda mujer fue otra intérprete que entonces se encontraba en la cima de su carrera: Angie Dickinson. Con todo, aún habrían de pasar algunos años antes de que el ya prominente músico tuviese sus primeros contactos con el cine. De hecho, el triunfo como compositor del lounge más sugerente le llega antes, cuando Perry Como le graba Magic Moments (1587). Para entonces ya colabora con quien habría de ser su letrista más frecuente: Hal David.
Tras algunas películas menores, en 1965, Clive Donner le confía la banda sonora de ¿Qué tal Pussycat? Tanto la cinta como su música resultan ser deliciosas. Como también lo serán la de Casino Royale (VV. AA., 1967), la única película de la serie Bond que se les escapa a Albert R. Broccoli y Harry Saltzman, en aquel tiempo los productores habituales de 007. Particularmente, el de Casino Royale es mi favorito de los scores de Bacharach, pues en él se aúnan la música fílmica y el lounge más sugerente. Una música que forma parte de la banda sonora de mi propia vida, interpretada por los inolvidables Herb Alpert & The Tijuana Brass y una Dusty Springfield que, entonando The Look of Love, hacía gala de ser una de las mejores intérpretes de Bacharach.
Tras Dos hombres y un destino, de la escasa producción de este compositor, con mucha manga ancha, sólo merece destacarse la partitura de Alfie, el soltero de oro (Steve Gordon, 1981). Pero Burt Bacharach siguió estando presente, tanto en la música diegética de cientos de películas como en los discos que el autor de canciones como Never Fall in Love Again, Close to You y otros clásicos de la banda sonora de nuestra vida, grabó con regularidad con otros artistas. Por ejemplo, Elvis Costello. Que la tierra le sea leve al gran Burt Bacharach, sus partituras para el cine y sus canciones forman parte del repertorio musical de mi vida.
Publicado el 11 de febrero de 2023 a las 01:45.