Explicando las instantáneas (II)
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Paisanaje II (Los viajes)
En realidad, los negativos más antiguos que conservo son diapositivas -el mítico Kodachrome de antaño- y datan de 1980. Tomados con mi vieja Zenit, mi primera SLR de 35 mm., muestran escenas de mi primera visita a Londres. Con esa misma cámara rusa, cuyo principal atractivo consistía en ser muy económica mediados los años 70, cuando la fotografía aún estaba por democratizar y todo en ella era muy caro, también había impresionado negativos propiamente dichos de mis compañeros de clase y amigos del barrio. Pero su escasa calidad artística me hizo desdeñar aquellos primeros clichés de los años 75 y 76. Ahora, que estimo mucho más el valor testimonial que artístico de mis fotos, me arrepiento sobremanera de aquel arrebato que me hizo desprenderme de aquellas tempranas instantáneas.
Así las cosas, mis primeras fotos ya conciernen a un viaje. Aunque en el primero a París no llevé la cámara porque me daba vergüenza delatarme como un turista -tenía veinte años-, el principal atractivo que tiene para mí el viaje es la toma de vistas.
No hay duda de que la fotografía viajera está mucho más próxima al paisaje que al paisanaje. Pero yo, no obstante mi natural misantropía, me quedo con el paisaje horadado por el paisanaje. Buen ejemplo de ello es esta escena de los Campos Elíseos que abre este asiento. Está tomada desde el ventanal del un bar de una de las calles adyacentes. Fechada en mi visita a París del año 2000, muestra a unos parisinos volviendo a casa tras el trabajo. En aquella ocasión me desquité de los rubores de la primera visita tomando instantáneas a diestra y siniestra, amén de una pequeña grabación en video de todos los lugares visitados. Vuelvo a esos video 8 con frecuencia.
Publicado el 19 de octubre de 2012 a las 14:15.