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Blog de Javier Memba

El insolidario

El "fantastique" británico ajeno a la Hammer (y III. La Charlemagne y la Tyburn)

Archivado en: Inéditos cine, el fantastique británico

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(viene de la entrada de 8 de febrero de 2020)

            Antes de que los endemoniados se enseñoreasen del cine de miedo tras el éxito de El exorcista (William Friedkin, 1973), cabe un último apunte sobre ese ocaso de las monstruosidades clásicas -Drácula, la abominación de Frankenstein y el licántropo, ¡el triunvirato de la Universal!- que resultó ser el fantastique británico de los años 60. Dicho apunte es el dedicado a la Charlemagne y la Tyburn. Dos empresas pequeñas, aunque muy inspiradas a la hora de producir.

            Fundada por Christopher Lee, que al parecer aseguraba que sus orígenes aristocráticos se remontaban hasta el mismo Carlomagno, la actividad de la Charlemagne se reduce únicamente a una cinta de 1973, Noche infernal, pero es sumamente representativa del otoño de esa edad dorada del cine fantástico británico a la que nos referimos. Así, de que el brillante canto del cisne de ese fantastique británico que nos ocupa está presidido por la Hammer, viene a dar fe la insistencia con la que todas las productoras que lo protagonizan, cada una con sus propias características, inciden en contratar a los mismos actores y técnicos del modelo a imitar.

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Publicado el 23 de junio de 2020 a las 11:45.

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La octava entrega de Lefranc

Archivado en: Cuaderno de lecturas, Lefranc, "El arma absoluta", de Jacques Martin y Gilles Chaillet.

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            La relectura de El arma absoluta, la octava aventura de Lefranc, treinta años después de la primera vez, me ha sorprendido por su madurez a varios niveles. Para empezar, su acción se abre con un flashback, que nos remite a 1928, cuando el as de la aviación Pierre Lorrain es contratado por un misterioso personaje -acompañado por la bella Yvonne Garand- para volar hasta Austria y recoger a un pasaje no menos enigmático.

            Estrellado el biplano durante su viaje de regreso, nunca se descubrió ningún resto humano entre los del aparato. Sin más indicación que el pretérito perfecto utilizado por el narrador, la analepsis sólo se nos descubre tras su última viñeta (pág. 10), cuando -medio siglo después- dicho narrador resulta ser el hijo de Pierre Lorrain -Michel Lorrian- y encontrarse con Lefranc en el mismo restaurante de la parisina estación de Lyon donde hemos visto arrancar la historia cincuenta años antes. Un arranque magistral que se diría más propio de una cinta de Alain Resnais que de un tebeo. Y quien sabe si El arma absoluta no era uno de los títulos atesorados por el cineasta. De lo que si hay constancia es de que el cómic fue una de las grandes influencias de Resnais y, su colección de álbumes, una de las grandes de Francia.

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Publicado el 17 de junio de 2020 a las 02:15.

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Un guión de Marguerite Duras

Archivado en: Inéditos, Cuaderno de lecturas, Marguerite Duras, Nouvelle Vague

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            No suelo leer guiones por la sencilla razón de que son obras incompletas, cuya lectura sólo concierne a los responsables de la película de la que son el embrión. Incluso esos falsos libretos, que no son sino descripciones de lo mostrado en los planos de la cinta -quiero recordar los del gran Godard, traducidos en 1973 por Miguel Marías para la colección el Libro de Bolsillo de Alianza Editorial- dejaron de interesarme cuando, al cabo de los años, pude ver los filmes en cuestión.

            Ésa es desde entonces mi regla, a la que sólo he hecho una excepción: Hiroshima mon amour, el guión que Marguerite Duras escribió en 1959 para la película del mismo título del gran Alain Resnais. Fue en febrero de 2003, mientras escribía mi libro sobre la Nouvelle Vague. Pero, tanto o más que por lo que aquella excepción pudiera aportarme en aquel momento, me decidí a leer el libreto de Hiroshima mon amour por lo estrechamente ligado al cine que estaba el Nouveau Roman, la nueva novela francesa de finales de los años 50. Tanto fue así que Alain Robbe-Grillet y la propia Duras -dos de sus principales exponentes- acabaron desarrollando sendas filmografías, más que considerables, como realizadores. Transcribo las notas de entonces:

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Publicado el 5 de junio de 2020 a las 22:30.

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Variación sobre el tema del falso culpable

Archivado en: Cuaderno de lecturas, El honor perdido de Katharina Bloom

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            Hace unas semanas, cuando escribí que Aventuras de un macuto había sido mi primera lectura de Heinrich Böll, hubo algo que me chirrió, empero mi desinterés por la literatura alemana. En efecto, revisando lo que llamo mi "Cuaderno de lecturas", que afortunadamente llevo con sumo escrúpulo -de no ser así ésta primera de Böll se me habría olvidado- comprobé que había leído El honor perdido de Katharina Bloom (1974) el mes de agosto de hace dieciocho años. Lo que sigue es la reproducción de las notas que tomé entonces.

            Vaya por delante que el texto carece del carácter político que le atribuí con anterioridad a la lectura, basándome en la espléndida adaptación cinematográfica de Volker Schlöndorff y Margarethe von Trotta, que vi veinticinco años antes del leer la novela. Llegada a la cartelera madrileña en 1976, aquellos fueron unos años aciagos por el empecinamiento con el que se le buscaba a todo un sentido político. A mi juicio, la política, a ambos lados del espectro, es la actividad más despreciable que puede ejercer el ser humano. En esta pieza de Böll se quiso ver una alusión a los daños colaterales de los procedimientos seguidos por la República Federal Alemana contra la represión del terrorismo en los años de plomo de la Fracción del Ejército Rojo.

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Publicado el 28 de mayo de 2020 a las 13:45.

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Una extraña aventura de Blake y Mortimer

Archivado en: Inéditos, Cuaderno de lecturas, las aventuras de Blake y Mortimer, El último faraón, Las ciudades oscuras

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            Leí Brussel (1992), una de las entregas más destacadas de Las ciudades oscuras, el verano pasado y me cautivó de un modo extraño. No fue, desde luego, ese entusiasmo con el que me rindo ante las historias que me apasionan sean cual sea su formato. La propuesta de Benoît Peeters (guión) y François Schuiten (dibujo) me atrapó con sutileza, como una obsesión. De hecho, todavía le estoy dando vueltas a su universo paralelo, poblado por urbes imaginarias, o remedo de algunas reales, asoladas todas ellas por extraños cataclismos.

            Lo que en verdad no esperaba es encontrarme en dicho universo a mis queridísimos Blake y Mortimer. Llegué a El último faraón por ellos y más que una nueva aventura de los amigos del Centaur Club, que aquí llevan años sin verse, me he encontrado con una nueva ciudad oscura. Ya sé que en la contraportada del díptico de los inmortales se anuncia como fuera de colección. Pero imaginé que ese distanciamiento entre la serie canónica y este álbum sería semejante a la existente entre Las aventuras del teniente Blueberry y Marshall Blueberry, por poner un ejemplo.

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Publicado el 11 de mayo de 2020 a las 23:30.

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Los relatos más bellos del mundo VII

Archivado en: Cuaderno de lecturas, Los relatos más bellos del mundo

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(viene del asiento del 17 de feberero de 2020)

            Una prueba irrefutable de la grandeza de la obra de Guy de Maupassant es su universalidad. Esta última, a su vez, queda harto demostrada con la disparidad de cineastas que se suceden entre las doscientas cincuenta y ocho adaptaciones del escritor acreditadas. Entre la nómina de realizadores que le han llevado a la pantalla destacan algunos de los grandes maestros de la historia del cine: Jean-Luc Godard y Jean Renoir, Kenji Mizoguchi y Robert Wise, Max Ophüls y Luis Buñuel... Y tampoco cabe duda de que si hay una pieza favorita de los adaptadores de Maupassant, ésa -por encima incluso de Bel ami (1885)- es Bola de sebo (1880).

            La historia de Elizabeth Rousset, la cocotte que es digna de un respeto mucho mayor que los matrimonios "decentes", que la empujan a los brazos del oficial prusiano que la desea, es todo un alegato contra las pretendidas "buenas costumbres" de la "gente de provecho", que se les llamaba en mi infancia. Probablemente, Maupassant quiso arremeter contra esa burguesía del segundo imperio francés, que más o menos debió de huir tras la debacle de su ejército en la guerra franco-prusiana (1870-1871), con la misma prisa que parten de Ruan los compañeros de viaje de Elizabeth -Bola de sebo para sus amantes- con rumbo a El Havre. Son tantas las prisas con la que quieren dejar atrás la patria -en El Havre aguarda el barco al Reino Unido- que incluso se han olvidado de las viandas con las que matar el hambre cuando ésta empieza a agobiarles en la diligencia. Aunque las señoras no se dignan ni a mirar a Bola de sebo, nadie hace ascos a su comida -ni siquiera las monjas-, cuando ella les ofrece toda su provisión. Y bien puede decirse que hace honor a su apodo. De hecho, comen ocho personas a dos carrillos.

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Publicado el 6 de mayo de 2020 a las 00:15.

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Cine para el confinamiento (III): Cuatro versiones de un clásico de Wells

Archivado en: Inéditos cine, cine para el confinamiento

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            El puma que avanza dubitativo por una zona residencial de Santiago de Chile, los ciervos que caminan por las calles de Nara (Japón), el cóndor que se posa en la barandilla de una terraza de Mendoza (Argentina), la medusa que bucea por los canales de Venecia o las piaras de jabalíes, que se han visto en algunos rincones del amado Madrid, son algunas de las imágenes virales de nuestra primavera. Pero también son estampas genuinas de un escenario clásico de la ficción apocalíptica: el de la fauna volviendo a donde solía antes de ser expulsada de allí por nuestra especie.

            En alguna de mis entregas anteriores ya me he referido a las secuencias de las bestias campando en la ciudad de 12 monos (Terry Gilliam, 1995). Creo recordar a unos leones, alzándose entre las ruinas de la inteligencia biológica, enseñoreados de algunos edificios señeros de nuestra civilización, en las primeras secuencias de la elipsis última de Inteligencia artificial (Steven Spielberg, 2001).

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Publicado el 30 de abril de 2020 a las 13:15.

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Frankenstein y el Día del libro

Archivado en: Cuaderno de lecturas, Frankenstein, Día del libro

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            De un tiempo a esta parte, en lo que a Madrid respecta, las celebraciones en torno al Dia del libro se han convertido en una serie de actividades gregarias: lecturas continuadas de El Quijote en el Círculo de Bellas Artes, encuentros de los autores con su público, cuentacuentos para los niños... Encaminadas todas ellas a llevar a la gente a las librerías, que permanecen abiertas hasta entrada la madrugada, sólo cabe el encomio ante semejantes iniciativas.

            Ahora bien, eso no quita para que recordemos que la lectura es una actividad esencialmente íntima e individual: escritor y lector, no hay grey que valga. Leo desde que sé hacerlo porque leer es una acción solitaria. Si fuera un trabajo en equipo, yo sería analfabeto. Esa emoción, que parecen sentir quienes participan en las lecturas continuadas, yo la siento al ver a alguien en el metro abstraído en su libro. La gente, la masa, no existe para ellos. Sólo el libro. Algunos se pasan de estación magnetizados por sus páginas.

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Publicado el 24 de abril de 2020 a las 03:15.

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"El milésimo brazo del Mekong", cierra el díptico de "El valle de los inmortales"

Archivado en: Inéditos, Cuaderno de lecturas, las aventuras de Blake y Mortimer, "El valle de los inmortales".

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            En una reciente entrevista, Ramón de España recuerda cómo tradujo a nuestro idioma, casi por casualidad, La marca amarilla (1953). Fue a comienzos de los años 80. Ignacio Vidal-Folch se presentó un día en la redacción de la revista Cairo comentando que había descubierto los tebeos de un amigo de Hergé que eran buenísimos. No mucho después estaban hechas las gestiones para la adquisición de los derechos: La marca amarilla apareció seriada a partir del número 13 de Cairo, llegado a los quioscos en febrero del año 83. La portada no era otra que la del álbum: los dos amigos del Centaur Club paralizados ante un muro de Limehouse, el barrio de los criminales londinenses en alguna de las mejores ficciones que ha inspirado la ciudad. Un haz de luz proyectado contra ellos acaba de sorprenderles. A sus espaldas, en la pared de ladrillo descubierto, Olrik -a la sazón el pelele del profesor Séptimus- ha dibujado la "μ" (mi), duodécima letra del alfabeto griego, que, efectivamente, como creíamos todos, corresponde a la "m" del latino.

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Publicado el 22 de abril de 2020 a las 22:00.

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Diez años de El insolidario

Archivado en: Miscelánea

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            Mediados los años 90 advertí que se me empezaban a olvidar los libros leídos. Angustiado por ese primer síntoma de envejecimiento -la memoria es fundamental para mi trabajo-, decidí escribir sobre ellos al acabarlos. Metido en faena, el somero apunte del argumento no tardó en resultarme insuficiente. De modo que empecé a consignar entre mis comentarios otras consideraciones sobre la obra, el autor y cuanto la lectura me había sugerido.

            Desde comienzos de la década venía publicando algunas críticas en La esfera, el entonces suplemento literario del diario El Mundo. Siempre que tenía oportunidad de hacerlo, me gustaba puntualizar que, más que críticas, eran reseñas: nunca denostaba ningún texto. Me dolían tanto entonces las malas críticas que se habían dedicado a algunas de mis primeras novelas -y en más de un caso por motivos extraliterarios- que me parecía una inmoralidad hacer lo mismo a otros autores. Nadie escribe un mal libro deliberadamente y, en cualquier caso, en las redacciones nunca falta alguien dispuesto a denigrar un texto.

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Publicado el 16 de abril de 2020 a las 16:30.

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Javier Memba

Javier Memba

            Periodista con más de cuarenta años de experiencia –su primer texto apareció en la revista Ozono en 1978-, Javier Memba (Madrid, 1959) fue colaborador habitual del diario EL MUNDO entre junio de 1990 y febrero de 2020. Actualmente lo es en Zenda Libros. Estudioso del cine antiguo, en todos los medios donde ha publicado sus cientos de piezas ha demostrado un decidido interés por cuanto concierne a la gran pantalla. Puede y debe decirse que el setenta por ciento de su actividad literaria viene a dar cuenta de su actividad cinéfila. Ha dado a la estampa La nouvelle vague (2003 y 2009), El cine de terror de la Universal (2004 y 2006), La década de oro de la ciencia-ficción (2005) –edición corregida y aumentada tres años después en La edad de oro de la ciencia ficción-, La serie B (2006), La Hammer (2007) e Historia del cine universal (2008).

 

            Asimismo ha sido guionista de cine, radio y televisión. Como novelista se dio a conocer en títulos como Homenaje a Kid Valencia (1989), Disciplina (1991) o Good-bye, señorita Julia (1993) y ha reunido algunos de sus artículos en Mi adorada Nicole y otras perversiones (2007). Vinilos rock español (2009) fue una evocación nostálgica del rock y de quienes le amaron en España mientras éste se grabó en vinilo. Cuanto sabemos de Bosco Rincón (2010) supuso su regreso a la narrativa tras quince años de ausencia. La nueva era del cine de ciencia-ficción (2011), junto a La edad de oro de la ciencia-ficción, constituye una historia completa del género, aunque ambos textos son de lectura independiente. No halagaron opiniones (2014) fue un recorrido por la literatura maldita, heterodoxa y alucinada. Por su parte, David Lynch, el onirismo de la modernidad (2017), fue un estudio de la filmografía de este cineasta. El cine negro español (2020) es su última publicación hasta la fecha.  

 


 

          

 

Miniatura no disponible

 

Javier Memba en 2009

 

Javier Memba en 1988

 

Javier Memba en 1987

 

1996

 

 

Javier Memba en la librería Shakespeare & Co. de París

 

 

 

 

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Enlaces

-La linterna mágica

-Unas palabras sobre Vida en sombras

-Unas palabras sobre La torre de los siete jorobados

-50 años de la Nouvelle Vague en Días de cine

-David Lynch, el onirismo de la modernidad en Radio 3

-Unas palabras sobre Casablanca en Telemadrid

-Unas palabras sobre Tintín en Cuatro TV

 

 

ALGUNOS ARTÍCULOS:

Malditos, heterodoxos y alucinados de la gran pantalla

Nuevos momentos estelares de la humanidad

Chicas yeyés

Chicas de ayer

Prólogo al nº 4 de la revista "Flamme" de la Universidad de Limoges

Destinos literarios

Sobre La naranja mecánica

Mi tributo al gran Chris Marker

El otro Borau

Bohemia del 89

Unos apuntes sobre las distopías

Elogio de Richard Matheson

En memoria de Bernadette Lafont

Homenaje al gran Jean-Pierre Melville

Los amores de Édith

Unos apuntes sobre La reina Margot

Tributo a Yasujiro Ozu con motivo del 50 aniversario de su fallecimiento

Muere Henry Miller

Unos apuntes sobre dos cintas actuales

Las legendarias chicas de los Stones

Unos apuntes sobre el "peplum"

El cine soviético del deshielo

El operador que nos devolvió el blanco y negro

Más real que Homeland

El cine de la Gran Guerra

Del porno a la pantalla comercial

Formentera cinema

Edward Hopper en estado puro

El cine de terror de los años 70

Mi tributo a Lauren Bacall

Mi tributo a Jean Renoir

Una entrevista a Lee Child

Una entrevista a William McLivanney 

Novelistas japonesas

Treinta años de Malevaje

Las grandes rediciones del cómic franco-belga

El estigma de La campana del infierno

Una reedición de Dalton Trumbo

75 años de un canto a la esperanza

Un siglo de El nacimiento de una nación

60 años de Semilla de maldad

Sobre las adaptaciones de Vicente Aranda

Regreso al futuro, treinta años después 

La otra cabeza de Murnau

Un tributo a las actrices de mi adolescencia

Cineastas españoles en Francia

El primer surrealista

La traba como materia literaria

La ilustración infantil de los años 70

Una exposición sobre la UFA

La musa de John Ford

Los icebergs de Jorge Fin

Un recorrido por los cineastas/novelistas -y viceversa-

Ettore Scola

Mi tributo a Jacques Rivette

Una película a la altura de la novela en que se basa

Mi tributo a James Cagney en el trigésimo aniversario de su fallecimiento

Recordando a Audrey Hepburn

El rey de los mamporros

Una guía clásica de la ciencia ficción

Musas de grandes canciones

Memorias de la España del tebeo

70 años de la revista Tintín

Ediciones JC regresa a sus orígenes

Seis claves para entender a Hergé

La chica del "Drácula" español

La primera princesa de la lejana galaxia

El primer Tintín coloreado

Paloma Chamorro: el fin de "La edad de oro"

Una entrevista a la fotógrafa Vanessa Winship

Una recuperación del Instituto Murnau

Heroínas de la revolución sexual

Muere George A. Romero

Un mito del cine francés

Semblanza de Basilio Martín Patino

Malevaje en la Gran Vía

Entrevista a Benjamin Black

Un circunloquio sobre la provocación

Una nueva aventura de Yeruldelgger

Una dama del crimen se despide

Recordando a Peggy Cummins

Un tributo a las yeyés francesas

La última reina del Technicolor

Recordando a John Gavin

Las referencias de La forma del agua

El Madrid de 1988

La nueva ola checa

Un apunte sobre Nelson Pereira dos Santos

Una simbiosis perfecta

Un maestro del neorrealismo tardío

El inovidable Yellowstone Kelly

Que Dios bendiga a John Ford

Muere Darío Villalba

Los recuerdos sentimentales de Enrique Herreros

Mi tributo a Harlan Ellison

La inglesa que presidió el cine español

La última rubia de Hitchcock

Unos apuntes sobre Neil Simon

Recordando Musicolandia

Una novelista italiana

Recordando a Scott Wilson

Cämilla Lackberg inaugura Getafe Negro

Una conversación entre Läckberg y Silva

El guionista de Dos hombres y un destino

Noir español y hermoso

Noir italiano

Mi tributo al gran Nicholas Roeg

De la Escuela de Barcelona al fantaterror patrio

Recordando a Rosenda Monteros

Unas palabras sobre Andrés Sorel

Farewell to Julia Adams

Corto Maltés vuelve a los quioscos

Un editor veterano

Una entrevista a Wendy Guerra

Continúa el misterio de Leonardo

Los cantos de Maldoror

Un encuentro con Clara Sánchez

Recuerdos de la Feria del Libro

Viajes a la Luna en la ficción

Los pecados de Los cinco

La última copa de Jack Kerouac

Astérix cumple 60 años

Getafe Negro 2019

Un actriz entrañable

Ochenta años de "El sueño eterno"

Sam Spade cumple 90 años

Un western en la España vaciada

Romy Schneider: el triste destino de Sissi

La nínfula maldita

Jean Vigo: el Rimbaud del cine francés

El último vuelo de Lois Lane

Claudio Guerin Hill

Dennis Hopper: El alucinado del Hollywood finisecular

Jean Seberg: la difamada por el FBI

Wener Herzog y la cólera de Dios

Gordad, el gran maese de la heterodoxia cinematográfica

Frances Farmer, la esquizofrénica que halló un inquietante sosiego

El hombre al que gustaba odiar

El gran amor de John Wayne

Iván Zulueta, arrebatado por una imagen efímera

Agnès Varda, entre el feminismo y la memoria

La reina olvidada del noir de los 40

Judy Garland al final del camino de adoquines amarillos

Jonas Mekas, el catalizador del cine independiente estadounidense

El gran Edgar G. Ulmer

La última flapper; la primera it girl

El estigmatizado por Stalin

La controvertida Egeria del Führer

El gran Tod Browning

Una chica de ayer

El niño que perdió su tren eléctrico

La primera chica de Éric Rohmer

El último cadáver bonito

La exnovia de James Dean que no quiso cumplir 40 años

Don Luis Buñuel, "ateo gracias a Dios"

La estrella cuyo fulgor se extinguió en sus depresiones

El gran cara de palo

Sylvia Kristel más allá de Emmanuelle

Roscoe Arbuckle, cuando se acabaron las risas

Laura Antonelli, la reina del softcore que perdió la razón

Nicholas Ray, que nunca volvió a casa

El vuelo más bajo de la princesa Leia Organa

Eloy de la Iglesia y el cine quinqui

Entiérralo con sus botas, su cartuchera y su revólver

La chica sin suerte

Bela Lugosi y la sombría majestuosidad de Drácula

La estrella de triste suerte

La desmesura de Jacques Rivette

Françoise Dorléac

Klaus el loco

Una hippie de los 70

Jean Esustache, entre la Nouvelle Vague y el ascetismo

Nadiuska, un juguete roto

Thea von Harbou

Jesús Franco

David Cronenberg

Sharon Tate, como en un cuento de Sheridan Le Fanu

Un guionista sediento

La reina del fantaterror patrio

Dalton Trumbo y los diez de Hollywood

La primera chica que arrojó una tarta 

El desdichado Hércules contemporáneo

En la tradición familiar

El músico del realismo poético

Otro tributo a la gran Patty Shepard

Elmer Modlin y su extraña familia

Las coproducciones internacionales rodadas en España

Marilyn Monrore y su desesperado último gesto

Un amor más poderosos que la vida

El actor atrapado en sus personajes

Entre el fantasma de su madre y el final del musical

Barbet Schroeder

Amparo Muñoz

Samuel Bronston más alla de Las Rozas

Chantal Akerman

Françoise Hardy 

Un antiguo dogmático

Jane Birkin

Anna Karina, su turbulento amor y el Madison

Sandie Shaw, ya con calzado

El gran Serge Gainsbourg

Entre la niña prodigio y la mujer concienciada

La intérprete de Shakespeare que inspiró a The Rolling Stones

La maleta del capitán Wajda

Val Lewton y su dramatización de la psicología del miedo

La alimaña de Whitechapel

Cristina Galbó

La caravana Donner

Eddie Constantine

Un nuevo curso del tiempo

Rosenda Monteros

Una criatura de la noche

Una carta a Nicolás I

Edison y el 35 mm

Barbara Steele

El felón Esquieu de Floyran acaba con los templarios

Entre Lovecraft y Hitchcock

Tchang Tchong Yen recuerda a Hergé

La musa del ciberpunk

Néstor Majnó

Una leyenda del Madrid finisecular

El rey de la serie B

La primera cosmonauta soviética

Cuando la injuria sucede a la fatalidad

Bajo Ulloa y sus cuentos crueles

La cicerone de los Stones en el infierno 

Nace Toulouse-Lautrec

El París del Charlestón se rinde a Josephine Baker

Nastassja Kinski, la dulce hija del ogro

Un tributo a Sam Peckinpah

La leyenda del London Calling

Fiódor Dostoievski frente al pelotón de fusilamiento

Mi alucinada favorita

El hombre de las mil caras

El 7º de Caballería pierde la gloria

Un recuerdo de Silke

El genocidio camboyano

Peter Bogdanovich

Guy Debord y la sociedad del espectáculo

Un héroe de Iwo Jima 

Lupe Vélez tras el último tequila sunrise

El general Lee

Roman Polanski

Un hampón italoamericano

Jane Fonda en su juventud

Kraken en la Cuesta de Moyano

Josef von Sternberg

The Beatles en The Carvern y en el show de Ed Sullivan

Que la tierra le sea leve a Douglas Trumbull

El último superviviente del hampa de Chicago

Inma de Santis

El Álamo

Una musa insumisa

El malvado Zaroff y un elogio a las revistas pulp

Miles Davis

Un polaco y el amour fou

La Legión extranjera como género literario

Conchita Montenegro

Peter Lorre y su cara de villano

El juez de la horca

Syd Barrett

Kathleen Turner

Una caricatura de la hombría

Eric Clapton

Helga Liné

Butch Cassidy

Carlos Arévalo, un cineasta español

Nace el último bohemio

Pascual García Arano

María Perschy

El Combray de Ingmar Bergman

Carlos Castaneda

Una canción de Neil Young

Un suicida dandi

Hedy Lamarr

Philip K. Dick y sus realidades bastardas

La última mujer fatal

Andréi Tarkovski, otro maldito por la censura soviética

Nace la música de la New Age

"Wie einst" Lili Marleen

Una lectura de Byron en Villa Diodati

Un apostol de la sedición juvenil

Ava en mi ciudad

Rider Haggard

Una entrada para la "Historia universal de la infamia"

La Marguerite Duras cineasta

Gallardo y calavera

El hombre que vendió su alma a Elizabeth Taylor

El crímen de Charlotte Corday

Un elogio entusiasta de la urbe

Un ángel caído

Mary Bradbury teme por su vida

Pierre Étaix y su triste gracia

El mejor verano de los Rolling

María Rosa Salgado y su conmovedora discrección

La valentía de Ramón Acín

Sylvie Vartan

La cruz de Malta de Wim Wenders

La epifanía de Louis Daguerre

Carroll Baker

Marie Laforêt y mi amigo Eloy

Eliseo Reclus atisba su quimera

Patty Pravo

Richard Pryor contra sí mismo

Miroslava, una actriz marcada por la fatalidad

France Gall y el doble sentido

Robert Bresson y el cine puro

La gesta de Alekséi Stajánov

Nace el Rimbaud del Rock & Roll seminal

Dominique Dunne, una filmografía que se quedó en el aire

Un actor vampirizado por un personaje

Tolkien publica El Hobbit

La segunda musa de Godard

John Dos Passos entra en la eternidad

Alain Resnais, el cine de la memoria

Una musa del filme noir

El cadáver de Nancy Spungen en el Chelsea Hotel

La historia de Bobby Driscoll

Un icono del feminismo

Recordando a Tina Aumont

Colgaron a Gilles de Rais

Dario Argento

Nico en el cine

Dylan Thomas en su último trance

Brigitte Helm

Un punkie en la Disney 

Nace Billy el Niño

The Wall

Tennessee Williams

Vivien Leigh

Kazuo Sakamaki salva la vida en Pearl Harbor

El proscrito de la Escuela de Barcelona 

47 hombres de honor

Charlotte Rampling

La incomunicabilità del gran MIchelangelo Antonioni

F. Scott Fitzgerald

Un pilar del cómic estadounidense

Juliet Berto

Erik, el fantasma de la Ópera

Una comedia francesa

Un pesimista alegre

Una mirada indolente a la derrota 

Sender en Casas Viejas

Kipling en su último momento

Los hermanos Marx

Puente sobre aguas turbulentas

Anouk Aimée

Mary Shelley

Quentin Tarantino

Neal Cassady 

Natalie Wood

La heterodoxia de Ermanno Olmi

Fu-Manchú

Stefan Zweig pone fin a sus días

 

 

 

 

 

 

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