Alguien dijo que sólo hay una cosa peor que un comunista: un anticomunista. Y hoy Fernando Savater, en un artículo excelente a mi modo de ver, dice que los únicos que siguen creyendo hoy en la revolución comunista son los ultraconservadores del Partido Republicano norteamericano, que llaman comunista a todo aquel que se mueve. Y esto (me anticipo) no vale a la inversa.
Esto es lo que me parece que pasa en España y donde te encuadro. Seguramente si repasas mis posts y piensas como dices que piensas no habrá nada en lo que estés en desacuerdo, o al menos en frontal desacuerdo (y en cosas como la complidad de El País con los GAL espero haberte convencido, al menos). Y sin embargo, has entrado en tromba porque has identificado en mí a un rojo peligroso. Lamento decepcionarte en esto, has errado. Aborrecí los GAL, aborrecí la corrupción del PSOE, fui siempre anticastrista militante... E incluso, fíjate, llegué a defender en algunos avisperos a Mayor Oreja cuando era ministro y al primer gobierno del PP, no porque me gustaran (Mayor Oreja sí me gustó como ministro), sino porque eran medianamente razonables. (Por cierto, el otro día decías que cuando gobernó el PP no detenían a nadie por la calle. Te olvidaste de Cebrián y de Polanco).
Yo creo que en la vida casi nunca elegimos entre dos bienes. Muchas veces tenemos que elegir entre dos males. Y eso es lo que yo creo que algunos no entienden (inclúyete si quieres). Y yo sí creo que entre el PP y el PSOE hay un abismo, como lo hay entre Bush y Obama. ¿Me gusta todo lo que hace el PSOE? Hombre, no, sólo faltaría. Y de las cosas que no me gustan, algunas las entiendo (gobiernan en España y eso no se puede remediar) y otras francamente no las entiendo.
Y sí, sigo pensando que hoy, en España, la derecha es innombrable. Te confieso que creo que sería menos peligrosa si gobernara, pero es que ese juego no vale. O gobierno yo o rompo la baraja. Un partido tiene que saber comportarse igual en la oposición que en gobierno. Si las cosas sólo valen cuando gobierna él, es que es antidemocrático. Y el PP hoy lo es.
"Aseguras que en España hay muchos franquistas y muy pocos estalinistas. Este comentario no deja de ser puramente sectario, ya que por la misma razón que tu ves fascistas, los otros ven estalinistas", dices. O sea, que según tú, todo es tan relativo que no vale la pena opinar, porque la opinión siempre estará mediatizada, ¿no? ¿Y desde tu atalaya de imparcialidad suprema crees que es verdad, que hay el mismo grado de intransigencia en la derecha que en la izquierda? ¿Has visto a algún estalinista español diciéndole a un fascista con quién tiene que follar, por ejemplo? ¿Crees que los medios de comunicación de la izquierda (¿El País?) tienen el mismo grado de manipulación y de mendacidad que los de la derecha? ¿Crees que Telemadrid o Canal 9 son comparables con algo (yo creo que ni con la televisión de Urdaci)? ¿Tú te imaginas a un ex presidente español del PSOE haciendo una peineta a unos estudiantes cafres? Si crees que sí o crees que todo esto es accesorio, difícilmente podré rebatirte. Como dijo alguien, lo único que no puede explicarse es lo obvio.
Yo creo, Ángel, que una de las formas de colaborar con los malos malosos es aceptar sus propagandas. La de los GAL, por ejemplo. La de la LOGSE. La de que para ser de izquierdas hay que ser pobre o la de que toda la izquierda intelectual es izquierca caviar. O la de que la crisis económica española es culpa de Zapatero. Son cosas que no aguantan un análisis serio. Pero tú a lo mejor crees que no es así.
No recuerdo haber exigido más artículos contra el franquismo, aunque a lo mejor lo he hecho. Lo que sí he reclamado es el derecho de las familias a saber, a enterrar y a no tener delante de sus narices símbolos (esto último no solo de las familias, también mío). Yo no quiero artículos sobre el franquismo, a condición, claro está, de que tampoco los haya acerca de lo salvador que fue Franco, que es lo que ha ocurrido en España en los últimos quince años, los años "sin complejos".
La pregunta de Jesús Neira me sorprende y me hace temer lo peor, anticipadamente. Me sorprende porque por lo poco que he leído aquí y allá creí que en este caso había una cierta unanimidad (exceptuando a la ultraderecha más ultra). Hasta el periódico de Ramírez le descalificaba. Y sobre todo, no sé qué se puede pensar. Su libro está lleno de disparates, si los entrecomillados son ciertos. Y sus declaraciones son bochornosas por insultantes, inmoderadas y estúpidas. La licencia de armas y las mentiras en el juzgado completan el perfil del individuo. Me parece un personaje interesante, pues prueba que los héroes populares (populares en su sentido más común) pueden ser imbéciles sin matices. Creo que escribiré de él y de todo esto, no sé. Pero te ruego que no calles en esto. Quiero saber el motivo de la pregunta. Me descolocarías aún más.