Gente de internet

En el siglo XX padecimos, en grados muy diversos, "ismos" tan distantes como el nazismo, el comunismo, el racismo, el integrismo, el colonialismo, el imperialismo, el terrorismo, el consumismo. En este nuevo siglo, y milenio, hasta la fecha continuamos sufriendo muchos de los males pasados, y por desgracia algunos nuevos. Sin embargo, aunque se me pueda acusar de progresismo o positivismo, vivimos mejor. ¿O no?

Quizá, sin pecar de alarmismo, podemos ligar estos años con varios nuevos "ismos". Este lunes, por ejemplo, durante una entrevista digital le preguntaron a Santiago Segurola, adjunto al director de Marca, por Manuel Pellegrini, y contestó: "Si a cualquier aficionado le dices que ese equipo va a lograr 96 puntos y 102 goles, no se le cree ni borracho. Ha sido un equipo de gran mérito, con un entrenador de gran mérito. Pero los méritos no importan porque se ha caído en el exitismo -perdón por el palabro- y el trayecto no vale para nada".

Me temo que este magnífico periodista se equivocó... pero sólo al llamar palabro a exitismo. Un palabro es una "palabra mal dicha o estrambótica", y el diccionario de la Real Academia recoge exitismo. Curiosamente, señala que es una palabra propia de Chile, el país natal de Pellegrini, y de Argentina.

El exitismo no procede del inglés, de exit, salida, aunque un entrenador en el Real Madrid dure menos que un caramelo en la puerta de un colegio. El exitismo es el afán desmedido de éxito. Un mal de nuestro tiempo.

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He encontrado una web que recoge centenares de palabras terminadas en ismo. Aparecen, cómo no, arcaísmos y neologismos.

Publicado el 20 de mayo de 2010 a las 11:15.

Casi nunca me pierdo la charla digital de Santiago Segurola. El hoy adjunto a la dirección de Marca, que comenzó a ser entrevistado por los lectores de Elpais.com cuando dirigía su sección de deportes, no sólo habla de furbo sino también de otros deportes y música. Y, de ciento en viento, de su profesión.

Esta tarde ha tirado dos estocadas, como quien no quiere la cosa, bastante certeras:

A una pregunta acerca de Josep María Puyal, contesta:

"Es un mito viviente del periodismo. Algunas de sus transmisiones figuran en el santoral del barcelonismo y del mejor periodismo. Puyal es un resistente contra la idiotización que se ha instalado en gran parte del periodismo actual. Siento una enorme admiración por su trabajo".

Y a otra sobre la reacción del gran Pep Guardiola al ganar el sexto título de este 2009, responde:

"¿Alguien comentó que las lágrimas de Guardiola eran lamentables? Esto del periodismo, o seudoperiodismo, tiene muy mal arreglo".

La semana pasada me pareció sorprendente una respuesta de Tomás Roncero sobre los cambios en el periodismo deportivo. Pero Segurola no me ha cogido desprevenido. Me fío tanto de sus crónicas deportivas como, por desgracia, del diagnóstico que efectúa. Conoce el percal.

Publicado el 21 de diciembre de 2009 a las 19:00.

Santiago Segurola ayer se ganó el sueldo. Bueno, cualquier otro día también se lo curra: además de un excelente cronista, es un profesional, un periodista que parece disponer siempre del espacio exacto para expresarse, que no desprecia a las palabras ni las despilfarra.

Como en cualquier entrevista, en las llamadas charlas o encuentros digitales se pueden sortear o eludir las cuestiones más molestas e incómodas. Ya sea mediante la selección de preguntas o saliéndose por peteneras al responder (ese arte lo bordan los políticos). Pero ayer por la tarde, en su habitual charla de los lunes, Segurola dejó que los lectores de Marca.com le pusieran en un serio aprieto. A muchos de ellos no les había agradado nada la portada del día anterior.

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Publicado el 14 de abril de 2009 a las 09:45.