Gente de internet

Este lunes por la mañana, a las nueve, no he encontrado ni en Youtube ni en la web de laSexta la entrevista del Follonero a José Barrionuevo, emitida anoche. Aunque quizá mientras tecleo estas palabras, a las once, ya podemos ver el programa completo, porque en miSexta.tv anuncian que cuelgan los programas de Salvados en HD. Tampoco he encontrado la entrevista a Pedro J. Ramírez que los espectadores de Veo7 pudieron ver este domingo en el programa Veo la Democracia.

A ver cómo me explico: ambas entrevistas me parecían muy interesantes (aunque quizá lo habrían sido aún más si las cadenas se hubieran intercambiado los entrevistados, si Jordi Évole —que tambien anda por Twitter, por cierto— hubiera interrogado a Pedro J. y el ex ministro de Interior hubiera aceptado una entrevista en la televisión de El Mundo), pero anoche me apetecía ver la final de campeonato del Reino Unido de snooker. Para gustos hay colores, y canales. Zapeando, escuché a Barrionuevo una disertación algo enrevesada sobre el derecho a la legítima defensa; reconoció, además,... que no valdría como jefe de personal. Luego me topé con Pedro J. cuando terminaba la entrevista, poniendo a caldo la primera legislatura de Felipe González...

En ambos casos, no se me pasó por la cabeza grabar las entrevistas. Pensé que luego podría verlas en la Red, mientras disfrutaba en directo del duelo entre Ding Junhui y  John Higgins. Pero las cadenas televisivas, salvo excepciones, aún no prestan a internet toda la importancia que merece: si en diez minutos no encuentras algo, ¿volverás más tarde a intentarlo buscarlo? El chino, por cierto, demostró que una de las mejores tácticas para vencer a un contrincante puede ser aprovecharse de los errores que comete el rival. Aunque un tic en el ojo hacía patente su nerviosismo, no le tembló el pulso y ganó el partido.

Publicado el 14 de diciembre de 2009 a las 11:30.

               

En riguroso diferido, laSexta emitió anoche quizá la mejor de las entrevistas realizadas durante la nefasta y tediosa campaña electoral europea. En Salvados, Jordi Évole, el Follonero, se sentó en unas escaleras con Arnaldo Otegui.

El entrevistador siempre juega con blancas. Évole buscó una apertura tradicional, dejó que Otegui, confiado, se definiera como un"militante de izquierdas independentista" (según la Wikipedia es "un político español de ideología marxista e independentista vasca") y apenas replicó cuando Otegui proclamó: "Hay que explicar al pueblo español que las cosas en el siglo XXI se resuelven de manera civilizada".

Luego amagó. Su "entrevista en profundidad" se limitó a una pregunta chorra, o txorra: "Si un día Euskadi llega a ser independiente, ¿los doce puntos de Eurovisión se los daréis a España?"

Pero, cuando parecía que iba a proponer unas tablas, Évole espetó a Otegui: "Y si tú un día en otoño, tú te levantas por la mañana, y hace un día de puta madre, y dices, coño, hoy voy a condenar la violencia, y sales a la calle y lo dices... tú no te lo quedes dentro, que eso va a ser malo". Jaque.

Que Otegui se enrocara quizá no sorprendió a nadie. "La condena no es eficaz. No es una cuestión de cabezonería", acabó contestando el portavoz aberzale. Pero Otegui también aseguró que tendría en cuenta la sugerencia del Follonero. Pues ojalá sea así.

P.D.: Gran palabra, follón. Bueno, según el diccionario de la RAE (Real Academia Española, que no estatal), son dos en una.

Una procede del verbo follar. Cuenta con tres acepciones:

1. m. coloq. Alboroto, discusión tumultuosa.
2. m. coloq. Desorden, enredo, complicación.
3. m. ant. Cada uno de los vástagos que echa un árbol desde la raíz, además del tronco principal.

Otra viene de follis, fuelle. Encontramos cinco acepciones:

1. adj. p. us. Flojo, perezoso y negligente. U. t. c. s.
2. adj. p. us. Vano, arrogante, cobarde y de ruin proceder. U. t. c. s.
3. m. Cohete que se dispara sin trueno.
4. m. Asunto pesado o enojoso.
5. m. Ventosidad sin ruido.

Publicado el 15 de junio de 2009 a las 11:30.