Rumbo a la Behobia-San Sebastián, apreciando el sufrimiento
"Todos los fantasmas que habitan en tu cabeza se te van presentando por su nombre y apellido. La clave está en aprender y apreciar el sufrimiento, cuando uno explora lugares oscuros de uno mismo encuentra tesoros alucinantes".
Pablo Fuente, triatleta, poco antes de participar en una de las carreras más peliagudas: el Ironman de Hawai (3,8 kilómetros nadando, 180 kilómetros en bicicleta y un maratón corriendo, ahí es nada).
David Álvarez, otro corredor, añade en el mismo reportaje de elmundo.es: "Huele a dolor en estas concentraciones de corredores".
Desde hace unos meses "aprecio el sufrimiento" corriendo por las afueras de la ciudad, mientras preparo la Behobia-San Sebastián, una carrera popular de 20 kilómetros.
Le doy la razón a Fuente: al correr no sólo contemplamos el paisaje. El triatleta habla de "lugares oscuros". No en vano el gran James Ellroy tituló su autobiografía Mis rincones oscuros.
Hay aficiones peores.
Publicado el 9 de octubre de 2010 a las 10:30.