"El otro día, el director entró en clase y, cuando volvimos a sentarnos, vimos que nos sonreía muchísimo, y nos extrañó una barbaridad, porque el director nunca sonríe cuando entra en nuestra clase, y nos dice que acabaremos en presidio y que eso les dolerá mucho a nuestros padres."
Así empieza "La recompensa", uno de los 26 relatos inéditos de las aventuras del pequeño Nicolás recogidos en "El Chiste", el primer libro que he leído este año y, sin lugar a dudas, uno de los mejores libros que leeré este año.
"Un día me encontré con René Goscinny, que acababa de llegar de Estados Unidos. Nos hicimos compinches en el acto."
Estas palabras de mi muy admirado dibujante Jean-Jacques Sempé resumen perfectamente el espíritu del que nacieron esa serie de obras maestras que son las aventuras del Pequeño Nicolás, un prodigio de humor, perspicacia y alegría de vivir de lectura indispensable: el de dos artistas compinchados, recreando con humor y ternura un mundo en el que todos creemos oír ecos de nuestra propia infancia. Un mundo en el que "los pasajeros no entran donde están pilotando los pilotos; sólo las azafatas, para llevarles café o para decirles que hay un pasajero que tiene un revolver" y en el que, amañando un crucigrama, descubrimos que una "Xmpf" es "un mamífero común en nuestras latitudes, que rumia y nos da su leche".
Lo que se dice, un mundo estupendo...
p.d. Si alguien tiene curiosidad, podéis ver más ilustraciones de Sempé en la página de "The New Yorker", dónde sigue firmando una portadas excelentes. Y ya que estáis por allí, echadle un vistazo al trabajo de Saul Steinberg, George Addams, Jules Feiffer y compañía. Una excursión de las que merecen la pena. Chao.
Publicado el 4 de enero de 2009 a las 01:15.