Cazar en silla de ruedas, todo un reto
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El otro día leí una noticia impactante en la edición impresa del periódico El Mundo. Trataba so un minusválido americano que, vuelve a poder practicar la caza después de treinta años sin hacerlo. La particularidad que ha tenido a James Cap tanto tiempo alejado de la caza es su tetraplejia, no puede mover ni los brazos ni las piernas. Sufrió una mala caída como consecuencia de un placaje jugando a fútbol americano en el instituto.
La alegría de James se debe a que un juez le ha autorizado a utilizar armas de fuego. En Estados Unidos, las personas con minusvalía tienen limitaciones legales para ello. Aún así, hay empresas que se dedican a fabricar artilugios que permitan desarrollar la caza o el tiro al blanco .
James Cap descubrió, navegando por internet que existía una silla adaptada a su minusvalía que le permitiría poder volver a cazar. Desde ese momento, hace ya tres años, inició un procedimiento judicial para que un juez le autorizase el uso de armas de fuego. Al final, gracias a la Asociación Nacional del Rifle, la que presidiera el Charlton Heston, ha conseguido su objetivo.
"Cuando descubres que puedes volver a hacer algo después de treinta años, no tiene precio. Algunos piensan que no es nada, pero estate paralizado por treinta años y después hablas conmigo", declaró James Cap tras conocer el fallo positivo del juez.
A partir de ahora, este tetrapléjico americano podrá volver a cazar gracias a un tubo conectado al rifle con el que puede apuntar y disparar con la boca. Su sofisticada silla cuesta al rededor de 1.200 euros.
Como diría mi amigo y 'hermano' Miguel Ignacio: "muuuuuuuchacho, lo que inventa el hombre blanco", ver para creer. Mi enhorabuena a James y espero que sea un buen acicate para otros amantes de la caza que tienen algún tipo de minusvalía y con el ejemplo de este americano se animen a superar, con ayuda de todos, sus barreras.
Publicado el 16 de diciembre de 2009 a las 09:45.