Archivado en: Caza, Santiago Iturmendi, Relevo generacional
Hace unas semanas asistí a la firma de un convenio de colaboración entre la Consejería de Medio Ambiente y la Federación de Caza de Castilla y León. Durante el acto, en el que además de la consejera estaba el presidente de la Federación, Santiago Iturmendi, se abordaron diferentes aspectos y problemas por los que atraviesa el sector cinegético en la Comunidad.
Iturmendi dio a conocer un dato preocupante “en la actualidad son 126.000 las licencias expedidas en la Región. Castilla y León cuenta con 25.000 cazadores menos en los últimos 10 años”, un descenso que achacó a la falta de relevo generacional así como a la "demagogia" política, especialmente ante la entrada en vigor del nuevo reglamento de armas en España, que supondrá que 200.000 ejemplares sean consideradas ilegales.
Según el presidente de la Federación de Caza en la actualidad "se instruye a los jóvenes a divertirse de otra forma", generándose cierta "animadversión" hacia la caza, muchos jóvenes defienden la naturaleza sin conocerla, lo que ha definido como "la cultura de Bambi" que se enseña en los colegios. "La caza es necesaria y la muerte en la naturaleza es consustancial al ser vivo".
Actividades como la caza sufren una presión social injustificada, fruto de la demagogia barata en la defensa del medio ambiente, por lo que esta actividad vive uno de sus peores momentos, “nos atacan desde todos los frentes", decía Santiago Iturmendi. Sin embargo, prestigiosos naturalistas, como en su día Félix Rodríguez de la Fuente, defienden la necesidad de la caza para mantener el equilibrio natural y por ser esta actividad generadora de importantes ingresos en zonas rurales deprimidas económicamente.
Gracias al convenio firmado entre la Junta y la Federación de caza, esta última diseñará y pondrá en práctica un programa de formación técnica ‘Cazador por un día’, destinado a niños de entre 7 y 12 años. “Vamos a ir a los colegios a decir a los niños que la caza es necesaria”, explicó el presidente de los cazadores castellanoleoneses. El periodo de vigencia del convenio finalizará en diciembre de 2012 y el presupuesto de las actuaciones previstas asciende a 303.000 euros, detalló la consejera de Medio Ambiente, que destacó la caza como “una de las actividades más importantes dentro del desarrollo rural” y destacó la implicación de los cazadores en el trabajo de recuperación de las especies.
El presidente de la Federación manifestó asimismo que el nuevo reglamento de armas de España, que prohibirá la práctica a menores de 18 años, repercutirá en el relevo generacional. Esta nueva normativa, "mucho menos flexible que la europea", supondrá además que 200.000 armas pasarán a ser ilegales, lo que según dijo conllevará la "pérdida de empleo".
El Presidente de la Federación declaró que en estos momentos la caza se encuentra es el momento más difícil de su historia, como consecuencia de normativas estatales que viene creando en estos últimos años una serie de injusticias que en otros sectores serían de alarma social.
"Aquellos que tratan de ningunear la caza con dosis de ignorancia y demagogia deben saber que es necesaria para el equilibrio ecológico", apostilló.
Iturmendi dijo que Castilla y León es la mejor comunidad de España en oferta cinegética. En caza menor somos la región con mayor presencia de codornices y la de perdices de más calidad y bravura y una de las mejores en becada. Con respecto a la mayor dijo que tenemos las mejores y mayores poblaciones de corzo, unas densidades muy destacadas y al alza en jabalí, los mejores machos monteses, los mejores trofeos de ciervo en libertad y una especie singular y única como el lobo.
Nuestras Reservas son también, además de maravillas de las naturaleza a las que los cazadores contribuyen de forma singular en su conservación gracias a la inyección económica de la caza regulada, representativas fundamentalmente por la calidad de sus trofeos.
El 90 por ciento del territorio de Castilla y León, unos 8,6 millones de hectáreas, es cinegético, con 44 especies cazables, la mayoría de caza menor, y unas 126.000 licencias de caza.
En el mismo acto se presentó el Manual de Buenas Prácticas Cinegéticas en Castilla y León, editado por la Fundación Patrimonio Natural, con el objetivo de trasmitir a los gestores y titulares cinegéticos una visión global de la situación de la caza en la Comunidad y analizar aspectos como las repoblaciones, uso de fitosanitarios, el agua para la caza, el control de capturas, los censos cinegéticos, medidas de compatibilización, las plantaciones como mejora del hábitat, etc.
Publicado el 31 de enero de 2011 a las 20:15.