Se abatirán 144 lobos para reducir los daños
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No cabe la menor duda de que el lobo es uno de los elementos más destacables del patrimonio natural y cultural de Castilla y León. Diferentes zonas de la comunidad cuentan con elementos tradicionales y otros de nueva construcción relacionados con la historia del mayor cánido que habita en la península Ibérica. Sirvan como ejemplos los ‘chorcos’ en el norte de la Comunidad, el Centro Temático del Lobo Ibérico en Sanabria o el Proyecto Territorio de Lobos para potenciar el desarrollo de las comarcas de la Sierra de la Culebra.
No hace muchos años, la población de lobo ibérico se encontraba en claro retroceso, llegando a desaparecer en gran parte de Castilla y León. Gracias a los planes de conservación y a los programas de ayudas a los daños a la ganadería, actualmente se han contabilizado 126 manadas seguras y otras 66 probables. De éstas, las poblaciones con mayor crecimiento y actividad son las que están establecidas en la zona de Riaño, en la provincia de León; en las comarcas de Guardo, Cervera y Aguilar en Palencia; en la provincia de Segovia y al sur de la provincia de Ávila. En ocasiones se han comprobado daños al este de la provincia de Segovia y al sur de la de Soria producidos por ejemplares procedentes de Guadalajara.
El aumento del número de lobos y su expansión ha venido unido al incremento del número de ataques. Durante el año 2010 han sido 771 los tramitados favorablemente con el resultado de 2.184 cabezas de ganado muertas, en su mayor parte ovino, lo que ha supuesto el desembolso de 300.000 euros de indemnizaciones por los daños ocasionados. Si bien esta cantidad no refleja la totalidad de los ataques ocurridos en la Comunidad, ya que, fundamentalmente en la zona en la que el lobo es especie cinegética, muchos no son denunciados por los afectados, bien por desconocimiento, bien por carencia de seguro.
Medidas preventivas y de control
Entre las medidas preventivas se incluye la donación de perros de custodia que en el año 2010 alcanzaron la cifra de 14 mastines de dos meses de edad a otras tantas explotaciones ganaderas, afectadas por ataques de lobo, situadas al sur del Duero en las provincias de Ávila, Segovia y Zamora. También se han subvencionado cerramientos y cercas en las comarcas agrarias de Ávila, León, Palencia, Salamanca, Segovia y Zamora.
En lo que a medidas de control se refiere, Medio Ambiente ha realizado actuaciones tanto al norte como al sur del Duero. En el período 2010-2011 se han controlado un total de 6 lobos abatidos en las provincias de Ávila, Salamanca, Segovia y Zamora. En ese mismo período, al norte del Duero se han abatido 3 lobos en Burgos y Zamora. Los nueve ejemplares fueron abatidos por los servicios de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente. A ellos habría que añadir los establecidos dentro de los planes cinegéticos de los cotos de caza de la Comunidad.
Una de las medidas propuestas por el Comité de Seguimiento del Plan del lobo para el periodo 2011-2012 ha sido la de elevar a 144 el cupo de abatimiento de lobos. La distribución por provincias corresponde a: 4 lobos en Ávila, 17 en Burgos, 44 en León, 28 en Palencia, 2 en Salamanca, 7 en Segovia, 3 en Soria, 3 en Valladolid y 36 lobos en Zamora.
El objetivo es lograr disminuir la conflictividad que el lobo genera, especialmente en el colectivo de ganaderos.
Comité Técnico de seguimiento
El Comité Técnico de seguimiento del Plan de Gestión y Conservación del lobo de Castilla y León está presidido por el director general del Medio Natural de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y constituido por 25 representantes de la Administración, asociaciones y comunidad científica. Concretamente forman parte del Comité representantes de las Consejerías de Fomento y Medio Ambiente, de Agricultura y Ganadería, de las organizaciones agrarias, de las asociaciones de cazadores, de las asociaciones de conservación de la naturaleza y miembros de la comunidad científica universitaria de Castilla y León.
Publicado el 3 de octubre de 2011 a las 10:45.