140.000 cazadores recorren Castilla y León
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La caza en Castilla y León tiene unos números que producen vértigo. Las más de 143.000 licencias de caza, repartidas entre caza mayor, caza menor y galgueros, generan unos ingresos directos de más de 150 millones de euros y dan empleo a cerca de 1.200 personas. El 40% de las licencias que se tramitan son para cazadores de fuera de la Comunidad. La provincia con mayor número de licencias es León con 5.558 y la que menos Segovia con 1.510. En cuanto al número de cotos destaca la provincia de Salamanca con 1.132 terrenos cinegéticos, mientras que Valladolid es la que menos tiene con tan solo 398. El 90% de la superficie de la Comunidad está aprovechado como zona de caza, lo que equivale a casi nueve millones de hectáreas repartidas en 5.798 cotos.
Hasta el 31 de enero de 2010, los aficionados a la caza tendrán disponibles 48 días hábiles para abatir las codiciadas perdices, reinas indiscutibles de ‘la general', así como ciervos, jabalíes, corzos, conejos, liebres, patos, etc. Pese a la gran cantidad de días, los gestores cinegéticos limitan la caza menor a domingos y festivos, generalmente. Sobre todo en un año como éste en el que las condiciones meteorológicas han hecho que las poblaciones de especies cazables sean menores que en anteriores temporadas.
En la caza menor, la liebre será la gran ausente ya que durante la media veda se vieron muy pocas. Son muchas las voces que reclaman una política de recuperación de esta especie que se encuentra en los números más bajos de la historia. Por el contrario, la torcaz se convertirá en una excelente alternativa por la gran cantidad de ellas que vuelan nuestros cotos. La perdiz se encuentra en valores moderados debido a que la sequía primaveral y estival ha mermado considerablemente las polladas. El conejo ha abundado durante el verano, llegando a cazarse en algunos cotos durante la media veda.
Habrá que esperar a ver cómo va evolucionando la temporada. Hasta el momento, en estas dos semanas de apertura, han sido más las ganas que las capturas, algo normal después de un largo período de inactividad y, en parte, debido a las sofocantes temperaturas con las que hemos comenzado a recorrer nuestros cotos.
Publicado el 12 de noviembre de 2009 a las 11:45.
