Caza en Abierto, la esencia de la caza salvaje en un entorno único.
Mucho se escribe y se habla a favor y en contra de la caza y más aún sobre la caza salvaje o la caza en bote. En los últimos años ha proliferado el afán por el coleccionismo de trofeos de caza, lo que ha provocado un crecimiento exponencial de la caza en cercones o fincas dedicadas a la cría de grandes ejemplares machos.
No voy a entrar a valorar lo ético o no de esta práctica. No es ese el espíritu de estas líneas. Afortunadamente, todavía queda gente como Emilio Sanz-Pastor Rivas que apuesta por la gestión cinegética en espacios abiertos, en donde poder conseguir imponentes ejemplares de lobo, corzo, ciervo y jabalí. La caza en espacios abiertos es una vuelta a la tradición, a las raíces, a la forma ancestral de conseguir especies cinegéticas.
Esto que suena a mito, a utopía, y que a muchos recuerda la caza salvaje en África, es aún un hecho en nuestro país. Emilio Sanz-Pastor es un cazador que lo lleva en la sangre, que le viene de familia. Desde niño ha vivido el campo como lo que es, un espacio natural en el que viven en armonía diferentes especies animales y vegetales. Es un cazador que huye de grandes cacerías en las que se abaten decenas de ejemplares en fincas cercadas. A Emilio Sanz-Pastor le gusta la caza en justa lid, esa en la que el cazador y su presa tienen una relación de igual a igual, en la que gana el que es más listo, silencioso y astuto. Es amante del rececho, del acecho y de la espera, pero siempre en espacios abiertos en los que los animales tienen todas las oportunidades para escapar, en los que son ellos los que deciden cuándo es el momento de dejarse ver y en qué lugar. La incertidumbre está presente en cada jornada de caza.
“Caza en Abierto es una organización dedicada al fomento, mejora y gestión del Medio Natural y de las especies cinegéticas que, de forma libre y salvaje, se encuentran en nuestros cotos. Por tanto, consideramos la caza como un medio de gestión y no como un fin en sí mismo, reinvirtiendo los ingresos en mejoras y gestión del medio natural”, afirma Sanz-Pastor.
‘Caza en abierto’ es una apuesta por esta forma de entender la caza. Emilio Sanz-Pastor ha conseguido hacerse con la gestión de 15.000 hectáreas entre la Reserva Regional de Caza de la Sierra de la Culebra y el Parque Natural de los Arribes del Duero en Zamora. Ni que decir tiene que La Culebra “es el lugar al que año tras año acuden cazadores de todo el mundo para lograr abatir los mejores trofeos en abierto de venado y lobo, dos emblemáticas especies cinegéticas de nuestro país”, afirma Emilio.
Debido a la buena gestión cinegética realizada estos últimos años en estas áreas de caza periféricas a la reserva, “estamos en condiciones de ofrecer a los cazadores trofeos con igual calidad pero sin los condicionantes de tiempo y disponibilidad que restringen y limitan tanto su caza de la Reserva, permitiendo al cazador disfrutar de preciosos aguardos y recechos, con la compañía de Guardería Profesional en un entorno natural único”. Siendo el venado y el lobo las especies emblemáticas a cazar, ‘Caza en Abierto’ proporciona al cazador la posibilidad de abatir grandes trofeos de corzo y jabalí, ampliando así la oferta de caza y el disfrute de éste entorno. “Los cazadores que confíen en nosotros se encontrarán con un entorno salvaje y natural en donde podrán participar en una cacería auténtica, apoyados por una organización seria y profesional”.
Como cazador profesional, Emilio Sanz-Pastor ha tenido en cuenta todos los condicionantes negativos que supone la caza en las diferentes Reservas de Caza. Por ello, ofrece todas las garantías y facilidades para que el cazador pueda abatir la pieza deseada sin prisas y sin limitaciones de días. “Teniendo en cuenta las razonables densidades de caza que hay en los cotos, para el venado y el corzo, se garantiza que se verán varias reses, al menos representativas, con opción a tirar a una distancia máxima de 250 metros. El cazador dispone de toda la temporada cinegética para poder abatir su res sin límite de salidas. En el caso de que, tras 6 días de caza, no se lograse ver ninguna res, la organización le devolvería el 25% de la reserva, o el 50% del pago realizado en mano, si el cazador así lo solicitase, poniendo fin a la cacería”.
Para el jabalí se garantiza que las esperas se realizarán en puestos convenientemente preparados, “pudiendo ‘ir de ronda’, acompañado por el guía, en caso de que durante la espera no se logre ver caza. Aseguramos que, de cada 4 esperas y rondas, habrá opción a tirar en una de ellas, salvo que las condiciones climatológicas sean adversas”.
En cuanto a la caza del lobo, Sanz-Pastor afirma que están en condiciones de garantizar “un aguardo preparado convenientemente, con una caseta en un lugar óptimo, y que en dicho aguardo entrará el lobo de forma asidua”. En el caso de que, por causas achacables a la organización, el lobo dejase de entrar en el aguardo durante más de 20 días seguidos en el periodo de vigencia de la autorización, la organización devolverá los mismos importes que en el caso de la caza del venado y el corzo.
La organización ha puesto en funcionamiento una página web para consultar cualquier tipo información: www.cazaenabierto.com
Publicado el 13 de julio de 2012 a las 12:15.