¿Son más listos ellos que ellas?
Archivado en: Estudios socilógicos, desigualdades
¿Son los hombres mejores en matemáticas que las mujeres? Sí, esta pregunta huele a sexismo y a desigualdad de género. Pero, ¿cuál es la respuesta de la ciencia a esta cuestión? Estudios recientes llevados a cabo en Estados Unidos arrojan nueva luz sobre esta y otras cuestiones relacionadas.
Un estudio publicado esta semana por la Academia Americana de Ciencias ha tratado de profundizar en tres cuestiones asociadas con las habilidades matemáticas de hombres y mujeres. ¿Existen diferencias de género en las habilidades matemáticas en la población general? ¿Existen diferencias de género entre personas con habilidades matemáticas avanzadas? ¿Hay mujeres con talento matemático profundo?
Cuestiones de este tipo han atraido el interés científico desde finales del siglo XIX. En aquella época se pensaba que la variabilidad en las habilidades matemáticas de los hombres era mayor que en las mujeres. Las evidencias parecían claras: no había mujeres genio y sí había muchos hombres con deficiencias mentales. También había un número no despreciable de hombres con conocimientos matemáticos profundos.
Programas como PISA de la OCDE, la ley americana "No Child Left Behind", las olimpiadas internacionales de matemáticas y los programas de búsqueda de talentos jóvenes, aportan amplios datos estadísticos que permiten abordar las cuestiones anteriores con bastante más rigor que en tiempos pasados. Las investigadoras que llevan a cabo este estudio, de la Universidad de Wisconsin en Madison, también han usado técnicas estadísticas avanzadas que permiten comparar los datos más recientes con los de estudios anteriores.
Los resultados son muy interesantes. Así, en lo que se refiere a las habilidades matemáticas de la población en general, no se observan apenas diferencias a nivel global entre los resultados correspondientes al promedio de niños de primaria y secundaria. Aunque en el pasado sí existían diferencias claras a favor de los niños, en la actualidad éstas se han reducido y son apenas imperceptibles. Por otra parte, sí existen diferencias entre niños y niñas con grandes aptitudes matemáticas. La población que alcanza el 95% de la máxima puntuación en los tests está dominada por varones. Los de 15 años ganan en 34 de 40 países, mientras que los de 13 lo hacen en 33 de 50 según datos de PISA 2003. Sin embargo, encontramos que en países como Islandia, Reino Unido, Tailandia o Indonesia, esos valores se invierten: son las niñas las que predominan en ese grupo de niños con talento matemático. Algo similar ocurre también en grupos étnicos como los asiático-americanos. La existencia de estas inversiones de población con talento en algunos países y grupos étnicos prueba que la "hipótesis de mayor variabilidad masculina" (más hombres en las partes inferior y superior de la distribución estadística) es incorrecta. La falta de mujeres en los grupos con más talento matemático no es debida a factores biológicos innatos y universales, sino que parece estar relacionada con factores socioculturales locales, de cada país o grupo étnico.
Sobre la existencia de mujeres con un talento matemático profundo, hay que notar que hasta la fecha, ninguna mujer ha conseguido una Medalla Fields, el equivalente al Nobel en matemáticas. Sin embargo, desde Hypatia de Alejandría en el 400 a.c., podemos encontrar a muchas otras mujeres muy respetadas en el ámbito de las matemáticas: Marie-Sophie Germain, Ada Lovelace, Emmy Noether, Dame Mary Cartwright, Grace Hopper y Julia Robinson, entre otras. Por otra parte, y haciendo referencia de nuevo a estudios estadísticos, se observa que el número de mujeres con habilidades matemáticas excepcionales a edades precoces (menores de 13 años) ha crecido considerablemente en los últimos años. Así, si en 1980-1982 la proporción era de 13 niños por niña, en 2005 la proporción bajó a 2.8 niños por niña. Como diría un gallego amigo mio, haberlas hailas pero hay que "buscailas".
En resumen, las diferencias en los resultados de la población general son mínimas y entre aquellos con más talento también están disminuyendo. Aunque en los últimos años han ido reduciéndose barreras de tipo social y de género, aún encontramos desigualdades en los grupos con más talento y que más peso tienen en puestos influyentes (gobiernos, universidades, ...). Seguramente el tiempo probará que dichas desigualdades no son innatas, que hombres, mujeres y gays tienen capacidades intelectuales similares. Una mujer puede conseguir una Medalla Fields de igual manera que un negro puede presidir la Casa Blanca. Yo soy yo y mis circunstancias . Si las circunstancias lo permiten, el "yo" puede potenciarse al máximo, independientemente del género u otros rasgos.
Publicado el 3 de junio de 2009 a las 13:15.
