El teatro callejero de 'Kamchàtka' explora el centro madrileño
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Ocho actores, muy elegantes en su vestuario y cada uno con un maletón en su mano, cruzan el paso de cebra desde la calle Carretas hasta la plaza central de la Puerta del Sol. Estamos en Madrid. Quien esperaba su presencia, les distingue sin problema. Los transeúntes que desconocían la actuación de 'Kamchàtka' se acercan con cierta sorpresa a ellos, que en su primer acción teatral han subido a una furgoneta municipal de saneamiento con rostros incrédulos, sorprendidos por lo que ven y les rodea.
Los ocho individuos pertenecen a 'Kamchàtka', un grupo teatral nacido en Barcelona y que forma parte de la programación del festival 'Escena Contemporánea'. Acostumbrados a realizar teatro de calle, hicieron las delicias de varios cientos de espectadores, hipnotizados por sus actitudes. "Ocho personas con sólo una maleta y un recuerdo. Como recién llegadas de algún país lejano, van descubriendo una ciudad cuyas normas y estilo de vida o secretos desconocen. Su gran ingenuidad y curiosidad les conducen a la exploración minuciosa del lugar, cual si fueran verdaderos niños. Todo es novedoso. Todo es un pretexto para jugar. Así van desvelando sus emociones y creando fuertes complicidades con el espectador, que cruza su camino". Una chica reparte folletos informativos sobre el festival y éste incluye la citada reseña sobre lo que estamos viendo. Totalmente de acuerdo. Les sigo durante media hora. No paro de reír. No hablan. Simplemente, transmiten los sentimientos señalados con sus miradas y algunos gestos. Suben a una grúa como quien abre un regalo, se tiran desde arriba con el soporte del público, que participa activamente en su espectáculo. Un señor mayor emula a Chaplin con un paraguas. Juega al corro de la patata con los actores. Otro individuo, de nombre 'Manolo', salta al ruedo escénico. Le gusta bailar. Los chicos observan al protagonista. Cambio de roles.
'Manolo' baila para 'Kamchàtka'. Los actores agarran a gente y varias personas improvisan una coreografía, dirigida por 'Manolo' ante la mirada sorprendente de los ocho actores. Saben lo que hacen. El público saca fotos. Graba vídeos con el móvil. Tumban a 'Manolo'. Simulan su entierro. Bailan con las maletas. Se marchan a otro espacio escénico. Entre Preciados y la calle del Carmen, buscan nuevos horizontes. Miran muy de cerca a los ciudadanos. Les sonrojan. Pasan dos caballos con sendos policías en la montura. No dan crédito. Persiguen a los animales, que hacen sus necesidades en plena calle. Se acercan a la autoridad para enseñarles los recados. El público inicial sigue a los actores de un lado para otro. Ahora, merodean una heladería. Desaparezco. Puro teatro. Teatro del bueno.
Publicado el 4 de febrero de 2010 a las 14:15.