Alicia en el País de las Maravillas, un cuento menos 'burtoniano' de lo esperado
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Alicia en el País de las Maravillas ha arrasado en la taquilla durante su primer fin de semana y reúne muchos atractivos para hacer caja durante mucho tiempo. Satisfecha la ansiedad por ver la película de Burton, uno concluye que se trata de una producción satisfactoria, aunque ofrece una filosofía bastante lineal en el desarrollo de la acción narrativa, así como en el despliegue de elementos audiovisuales.
Veamos. En plena petición de mano, una adolescente Alicia se cae por el mítico aguero y regresa al País de las Maravillas, donde ya estuvo aunque no lo recuerde. Allí, tendrá como misión acabar con la Reina Roja. La imaginación del cuento de Carroll, incluyendo a sus particularidades y personajes, hacen gozar al niño que llevamos dentro, pero el filme no ha exprimido en su relectura del clásico todas las posibilidades fantásticas implícitas durante el texto.
La expresión "esperaba algo más" puede definir la anterior explicación, aunque la película ponga de manifiesto el halo misterioso y fantástico que imprime Burton a sus obras. Al espectador le entra la risa durante diferentes escenas del filme, aunque no acaba boquiabierto. Han acusado al director de haber aceptado la solemnidad cinematográfica de Disney y, desconociendo estas reuniones, sí que se nota el sello de la productora, acaramelado, con moralinas varias. Pese a todo, vayan a verla a Alicia al cine porque esta crítica ha nacido desde el placer. (ver tráiler)
Publicado el 21 de abril de 2010 a las 11:30.