Declarado el 23 de abril de 1987 por el Consejo de Europa ‘Primer Itinerario Cultural Europeo’, en reconocimiento a su trascendencia histórica y artística y destacando el valor trascendental de la peregrinación en la formación de una civilización común a todos los pueblos europeos, y Patrimonio Universal de la Humanidad en 1993 por la UNESCO, el Camino de Santiago fue incluido el pasado día 2 de junio dentro del grupo de candidatos –medio centenar– llamados a convertirse en uno de los diez tesoros del Patrimonio Cultural Inmaterial de España.
La iniciativa, desarrollada por el Bureau Internacional de Capitales Culturales (www.ibocc.org), persigue la promoción, divulgación, sensibilización y salvaguarda del rico patrimonio cultural inmaterial español y sobra decir que el Camino de Santiago reúne cualidades de sobra para ser incluido en tan selecto grupo.
Con motivo de mi participación hace unos años en el curso de verano ‘Europa y el Cristianismo’, de la Universidad de Burgos, concretamente en la mesa redonda “El Camino de Santiago y las peregrinaciones: un hito en la configuración de Europa. Pasado, presente y futuro”, comentaba que en las raíces de lo que se ha dado en llamar Unión Europea figura la realidad de una ruta, de un camino, en el que las ideologías, las culturas y las manifestaciones artísticas y religiosas, por no hablar de las de tipo social y económico, contribuyeron a lo que diversos estudiosos en la materia del Camino han definido como “el germen de la construcción europea” y un “eje vertebrador de la primera conciencia común de Europa”.
Quiero recordar hoy las palabras del novelista y dramaturgo alemán Goethe cuando dijo aquello de “Europa se hizo peregrinando a Compostela”.
A lo largo de los siglos, las peregrinaciones han pasado por diversos periodos. Una primera etapa, de nacimiento y extensión, coincide con el descubrimiento de la tumba de los restos del apóstol Santiago, considerado el primer evangelizador de la península Ibérica, que fueron descubiertos el 25 de julio del año 814 por el monje Pelayo en un paraje de Iria-Flavia (actual Padrón), y se prolonga a lo largo de los siglos X, XI y XII.
Un segundo período se corresponde con los siglos XII y XIII y supone la época de esplendor de las peregrinaciones, que continúa hasta el final de la Edad Media.
El declive llega a partir de los siglos XIV y XV, y obedece de un lado a las catástrofes, como la peste negra, y las guerras que asolaron el continente europeo y al cisma que se produjo en la cristiandad en 1378. La aparición del protestantismo en el s XVI hizo que la Ruta Jacobea viviera su época de mayor decaimiento. En los dos siglos siguientes –XVII y XVIII-, el Camino de Santiago vivió una cierta recuperación, pero en el siglo XIX la crisis de peregrinos era bien patente. Habría que esperar hasta el año 1879, cuando se redescubrieron los restos del Apóstol, que habían sido escondidos en el siglo XVI ante las amenazas de las invasiones inglesas comandadas por el pirata Drake, para que las peregrinaciones volvieran a resurgir, lo que se produjo cuando en 1884 el papa León XIII declaró como auténticos los restos reaparecidos en unas excavaciones.
Con la formación de una nueva Europa, con la ampliación de nuevos estados miembros, las peregrinaciones registran un nuevo auge, que se constata año tras año. Podríamos hablar de una segunda edad dorada en la que motivos de todo tipo –religiosos, culturales, artísticos, turísticos y deportivos–, muy distintos de los que movieron a los peregrinos de la Edad Media, hacen que cada año lleguen a Santiago millones de caminantes.
La Ruta Jacobea, también llamada ‘Calle Mayor de Europa’, está, creo, más viva que nunca y, en vísperas de un nuevo Año Jacobeo, añadir a sus títulos de Patrimonio de la Humanidad e Itinerario Cultural Europeo, el de Tesoro del Patrimonio Cultural Inmaterial de España bien merece nuestro apoyo. Si con este nuevo título llega una mayor protección al Camino, bienvenido sea.
Se puede votar por la candidatura del Camino de Santiago en la página web www.ibocc.org hasta el día 28 de junio.
Publicado el 22 de junio de 2009 a las 20:15.