Archivado en: Economía, Presupuestos, Estado, Junta de Castilla y León
Distintas caras, pero idéntico mensaje. Si a principios de mes, eran los parlamentarios nacionales, diputados y senadores, los que valoraban los Presupuestos Generales del Estado para 2013, esta semana hacían lo propio los procuradores regionales en relación con las cuentas autonómicas y su impacto en la provincia de Burgos.
De los Presupuestos Generales, los representantes del PP por Burgos en el Parlamento nacional nos dijeron que eran “austeros y con un compromiso social claro, ajustados al entorno de dificultad en el que nos encontramos, excepcionales para un momento económico excepcional”. El mismo mensaje que repetían dos semanas después los procuradores populares, citando palabras del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera: “Son unos presupuestos austeros, sostenibles, posibles, realistas y sobre todo sociales”.Desde la oposición, los socialistas consideran que las cuentas presentadas por los gobiernos central y autonómico para el próximo año en nada van a contribuir a salir de la crisis y a crear empleo. “Recortes y más recortes, se cargan el Estado de Bienestar y se ceban con los más débiles”, afirman desde el PSOE.
Al margen de esta guerra diálectica a la que tan acostumbrados nos tienen los políticos y que tan poco interesa al ciudadano de a pie, que bastante tiene con cuadrar su economía doméstica para poder llegar a fin de mes, lo cierto es que a la vista de ambos Presupuestos -veremos lo que nos deparan las cuentas locales-, 2013 se presenta negro, muy negro. Las inversiones se reducen a la mínima expresión, determinados proyectos pasan a mejor vida o caen en el olvido, prestaciones sociales que se recortan, servicios y programas que hasta ahora eran gratuitos pasan a ser de pago... Esta es la cruda realidad.
Publicado el 22 de octubre de 2012 a las 18:45.