Archivado en: Burgos, París, Charlie Hebdo
Sin embargo,el salvaje atentado ocurrido el pasado miércoles día 7 en París, en el que han muerto 12 personas -diez trabajadores de la revista, entre ellos el director, y dos policías- y otras 11 resultaron heridas, pone en peligro la libertad de expresión, arremete contra el derecho de los ciudadanos a recibir libremente información veraz y atenta contra los principios y valores democráticos. Por eso, porque las palabras y las imágenes son nuestra principal herramienta en la lucha y condena hacia todo tipo de violencia, incluida la terrorista, hoy, más que nunca, alzamos la voz y rubricamos en negrita el derecho de los ciudadanos a expresar y difundir libremente pensamientos, ideas y opiniones así como a la libertad ideológica y religiosa sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley, tal como establece nuestra Constitución.
Conmocionados por la masacre, los ciudadanos de buena voluntad debemos estar más unidos que nunca en la defensa de las libertades y en la condena de hechos criminales como el de París. Quienes con la violencia intentan amedrentar y sembrar el miedo en sociedades que anhelan vivir en paz y en convivencia, como los autores del brutal atentado contra Charlie Hebdo, son criminales, bárbaros que no conocen principios ni valores, que merecen todo nuestro rechazo.
Un amigo musulmán me comentaba tras producirse el atentado que “el camino es otro”. El de la palabra, el respeto y el diálogo. Cada ataque a la libertad de expresión nos hace crecer en su defensa.
Publicado el 12 de enero de 2015 a las 17:00.