El seguimiento que del denominado ‘Plan Garoña’ en su primer año de vigencia ha realizado el Colegio de Economistas de Burgos se desprende que en absoluto ha cumplido con las expectativas previstas: “Tras concluir el primer año se registran avances en algunas medidas, pero lejos de la planificación temporal deseable para dar cumplimiento satisfactorio al cúmulo de medidas comprometido por el Gobierno para compensar el deterioro socio-económico que se producirá en el entorno tras el cierre de la planta”, previsto para julio de 2013.
El ‘Plan Garoña’ estimaba una inversión superior a 950 millones de euros, cantidad que ya se ha visto reducida en más de un 68% al haberse abandonado por parte del Gobierno las dos medidas en infraestructuras consideradas clave, como son el desdoblamiento de la N-1, por reducción presupuestaria, y la Autovía Dos Mares, por un informe negativo de impacto ambiental, que juntas sumaban una inversión de 600 millones.
Raquítico es también el balance desde el punto de vista de empleos generados en base a las actuaciones puestas en marcha bajo el paraguas del ‘Plan Garoña’ durante el año 2010 a través del Programa de Ayudas a la Reindustrialización (Plan Reindus). Según los datos facilitados por el Colegio de Economistas, de las 29 actuaciones contempladas solamente han finalizado en plazo nueve proyectos que han supuesto 4,8 millones de euros de inversión y la creación de 15 empleos, “algo menos del 25% de lo que supone el Plan Reindus en su totalidad”.
A la vista está que el ‘Plan Garoña’ no está cumpliendo con las expectativas y lejos queda de erigirse en alternativa a la central nuclear, a no ser que el Gobierno pise este año el acelerador en cuanto a ejecución de las medidas a tomar para mitigar la destrucción de riqueza y de empleo que se está produciendo en su ámbito de influencia.
Publicado el 4 de marzo de 2011 a las 14:30.