Archivado en: Lorca, terremoto, elecciones, Murcia
Primero fue Haití y luego Japón. Los terremotos que asolaron a estos países y que movilizaron al mundo en un ejercicio de solidaridad sin precedentes, principalmente hacia el país caribeño, uno de los más pobres del mundo, se nos antojaban lejanos. La tragedia quedaba a miles de kilométros de nosotros.
Sin embargo, esa percepción sobre la vulnerabilidad a la que estamos sometidos, cambió en un instante de registro cuando el pasado miércoles día 11 nos enterabamos del seísmo que sacudía la localidad murciana de Lorca, a menos de 700 kilómetros de Burgos, provocando la muerte de nueve personas y centenares de heridos.
Letal y de efectos devastadores, los dos terremotos registrados en Lorca, los peores de los acontecidos en España en los últimos 40 años, han alterado el desarrollo de la campaña electoral, cuyos actos para el jueves día 12 acordaron suspender los partidos mayoritarios en señal de solidaridad con los afectados.
En Burgos, el Ayuntamiento y la Diputación han trasladado al alcalde de Lorca la solidaridad y apoyo de la ciudad y provincia castellana, a la vez que ponían a su disposición cuantos medios y recursos pudieran precisar.
Los partidos políticos también cancelaban todos sus actos electorales, si bien alguno no tuvo reparos en seguir haciendo campaña el mismo jueves mediante el envío a los medios de comunicación de notas de prensa de índole electoral. Fue el caso del candidato socialista a la Presidencia de la Diputación Provincial de Burgos, José María Jiménez, quien en un comunicado desgranaba las propuestas que componen su programa provincial. No veo la urgencia en el envío de esa nota de prensa cuando la directiva nacional socialista decidió cancelar el día 12 todos los actos electorales.
Publicado el 13 de mayo de 2011 a las 14:00.