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Por si quedaba alguna duda sobre los motivos que empujaron al Gobierno de Zapatero, a través de una Orden del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio del 3 de julio de 2009, a establecer el cese definitivo de la central nuclear de Santa María de Garoña el 6 de julio de 2013, la sentencia de la Audiencia Nacional hecha pública el jueves 14, además de confirmar dicho cese, señala que la citada orden ministerial “está suficientemente motivada” y que en ella “han intervenido legítimas razones de política enérgetica del Gobierno”, de ahí que “ni es arbitraria [la orden]ni incurre en desviación de poder”.
Añade la sentencia que “no se infringen los derechos constitucionales de igualdad y libertad de empresa” y que la indemnización de daños y perjuicios pretendida por Nuclenor resulta “improcedente” porque “el titular de la explotación de una central nuclear no tiene un derecho indefinido y temporalmente ilimitado a continuar explotando la misma”.
Dicho esto, que es lo que recoge la sentencia, llama la atención que lo primero que destaquen los socialistas burgaleses tras conocer el fallo es su “satisfacción” por el mismo, sin dedicar una sola línea, en el amplio comunicado que han hecho público para “celebrar” la sentencia de la Audiencia Nacional que confirma el cierre de Garoña, a los cientos de trabajadores que directa o indirectamente dependen de ella. Menos mal que reconocen que algunas de las medidas del llamado ‘Plan Garoña’, que iba a impulsar el desarrollo de la zona tras el cierre de la central, “se están retrasando por la difícil coyuntura económica”. Dudo mucho que lleguen algún día.
Personalmente pienso que “siempre que se cumplan los parámetros de seguridad” y si las pruebas de resistencia a las que debe someterse Garoña son favorables, debería reconsiderarse la renovación de la autorización de la explotación más allá de 2013.
Publicado el 15 de julio de 2011 a las 12:15.