Archivado en: Setas, hongos, gastronomía, micología, Castilla y León, Burgos, montes, pinares
Castilla y León es la primera potencia española tanto en producción como en variedad de especies de hongos. La riqueza micológica que atesora esta comunidad autónoma es fácilmente visible en cualquiera de sus montes y bosques caídas las primeras lluvias de otoño.
El fin de semana, aprovechando el buen tiempo, salir a por setas se antoja un plan muy apetecible, aunque les confieso que la recolección de este exquisito manjar no es mi único objetivo cuando decido perderme por alguno de los pinares del norte de la provincia burgalesa, sino disfrutar también de un apacible y tranquilo paseo en contacto con la ‘madre naturaleza' y lejos de la gran urbe.
Boletus edulis; Lactarius deliciosus, vulgarmente llamados níscalos; champiñones anisados, senderuelas o seta de carrerilla, pardilla, lepistas o seta de pie azul... son algunas de mis preferidas, por no hablar de los perretxikos de mayo. No me considero experta en setas, ni muchísimo menos, por eso que cuando no conozco con seguridad la especie paso de largo al igual que de los ejemplares viejos, arrugados o parasitados. Sin embargo, una inexplicable atracción hace que me detenga unos instantes cuando a mis pies aparece una Amanita phalloides (cicuta verde), un Boletus satanas o un Cortinarius orellanus, responsables de más del 90% de las muertes por intoxicación por setas. El poder de destrucción que acumulan ejemplares tan ‘bellos' es proporcional a su llamativo aspecto, que constituye su principal reclamo.
Quienes no pueden acudir al bosque a recolectar setas, siempre tendrán la oportunidad de participar en encuentros o jornadas gastronómicas que llegada esta época del año se suceden por toda la geografía. En Castilla y León, las jornadas Buscasetas 2009 ofrecerán del 2 al 8 de noviembre menús con los hongos como materia prima principal en 140 establecimientos de las nueve provincias. Los participantes en Burgos son Casa Paca, en Sarracín; Las Mayas, en Quintanar de la Sierra; Asador Bodega San Blas, en Lerma; La Cochera, en Valle de Mena; La Fundición y La Vasca, en Miranda; Las Vegas, Fábula, El Fogón de Jesusón, Ojeda y El 24 de La Paloma, en Burgos; Puente Romano, en Quincoces de Yuso; El Prado de las Merinas, en Caleruela; y El Ciprés y El Lagar de Isilla, en Aranda.
Lo dicho, si tiene la oportunidad, programe una salida campestre para recolectar setas, pero eso sí, de forma responsable y sostenible, ya sabe, utilice cestas de mimbre, corte el ejemplar con una navaja o tijera (nunca lo arranque), olvídese de los hongos viejos o muy pequeños, etc.
Publicado el 26 de octubre de 2009 a las 20:30.
